miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL GATOPARDISMO A LA GURIEZANA

El gattopardismo indica cambiar todo para que nada cambie. El escritor Tomasi di Lampedusa se refería a los barones sicilianos, de repente garibaldinos y savoiardos después de haber sido convencidos borbónicos, en el fondo inmutables en sus intereses.

En Guriezo, si lo miran ustedes con buenos ojos, verán que estamos en esas. Se cambió todo en 1979, con las primeras elecciones democráticas tras el golpe de estado contra la República. Se cambió todo y no cambió nada. En 1983, con Garma se volvió a cambiar todo, pero nada cambió. En 1997-1999, con Izaguirre volvió a cambiar todo, y todo siguió igual y por último, se volvió a cambar todo, sin que nada se moviera un milímetro, con Garma de nuevo, en 2007. Todos han sido Gobierno y oposición en distinto grado de pertenencia.

En políticas de transversalidad, en las que todos hacen exactamente lo mismo que los anteriores, a eso le llaman alternancia en el poder. Disfrazando así un verdadero régimen de la Casta y haciéndolo pasar por Democracia. Todos ellos, la Casta, se cuidan muy mucho de desvelaros sus intenciones ni las de los contrincantes, que también forman parte de la Casta. Son todo uno y bino, por fortuna no son trino. Oposición y Gobierno, gobierno y oposición.

Hacen siempre las mismas políticas mientras son gobierno, todo a la chita callando. Que nadie se entere de lo que cuecen en la Casa Grande. Silencio absoluto mientras son oposición. No sea que os descubran lo que cocieron ellos mientras estaban en el gobierno. Y así, siempre se cierra el círculo de los intereses que no son de los ciudadanos. El interés general ¿a quién le importa? Que los dineros públicos se gastan en mala sal y peor agua, ¿a quién le importa? Que con una auditoría de las cuentas sabríamos de qué estamos hablando, ¿a quien le importa? Que no hay servicios públicos dignos de ese nombre, ¿a quién le importa? Que los montes van manga por hombro y tenemos los muertos más rentables de occidente, después de Grecia ¿a quien le importa? Que el urbanismo se hizo a golpe de riñón, sin ton ni son, con todos lo perjuicios y ningún beneficio para los ciudadanos, ¿a quién le importa? Que nos privatizan el agua, el centro de día y hasta el hospedaje de los romeros de Santiago ¿a quién le importa? Que nos privan del uso y disfrute de una buena parte del demanio público ¿a quién le importa?

Como “Alaska y los Pegadinaramoides” ¿A quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? Yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré.

Se ha cerrado por enésima vez el círculo Lipe – Fito – Lipe. Es el momento de dejarlos dentro y que se cuezan en su propia mierda. Democracia es participación. El Derecho a participar, como todos los derechos, se ejerce todos los días, no cada cuatro años. Dejando de ejercer vuestros derechos, día a día, volverá otro señor bajito con su bigote que os convencerá por la fuerza de que no tenéis ningún derecho; que eso de los derechos, su ejercicio y la responsabilidad personal, son pamplinas de las hordas judeo - masónicas defendidas por los rojos que se comen los niños crudos.

Con esta forma de hacer política en Guriezo se ha demostrado el milagro evángelico de la multiplicación del gobierno a la oposición. Al puesto de los peces, concejales. En las próximas elecciones se podrá votar una lista gigantesca única. Uno y bino, de una parte Lipe, Nacho y Ciano, de la otra Izaguirre.

La Casta no cejará (pero, les conviene?), yo tampoco.

Un saludo y corred la voz.

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