sábado, 27 de febrero de 2010

Un posible malentendido

El pasado día 25 de febrero a las 23:46 horas un tal Iñaki nos dejó un comentario en la entrada titulada "La Cantabria bipartisan a la italiana" que transcribo íntegro. Fíjense en la hora, tiene su importancia. Porque con varias horas de antelación ese mismo comentario, en forma de artículo, con título y todo, fue publicado sin el más mínimo rigor informativo por nuestro inenarrable ELI, en su blog intitulado "Guriezo al día".

Hola Carmelo, me llamo Iñaki y me gustaria que comentases esta irregularidad del señor Narciso Ibarra.
Hay cosas que se estan haciendo en la Magdalena y en otros barrios fuera de lo que permite la ley. No es justo que no se tome el mismo rasero para todos.
Un saludo.

El metro del concejal de Urbanismo

Al comienzo de la presente legislatura, el concejal de Urbanismo, el Sr. Ibarra, haciendo gala de una conducta intachable en sus primeras actuaciones como tal, hizo derribar una parte de un gallinero propiedad de José Luis que esta casado con una prima del alguacil del Ayuntamiento, Manuel Pernia.
El motivo de hacer derribar esta parte del gallinero era que se excedía en la edificabilidad de la parcela resultante de una segregación. Hasta aquí nada que objetar respecto al proceder del concejal que tiene sentencia de derribo de su cuadra, obra ejecutada cuando su amigo Javier Iturbe fue alcalde, sin la pertinente licencia municipal. Licencia que por otra parte no podía concederse al no disponer de la parcela minima, según las normas subsidiarias de planeamiento vigentes en Guriezo. Pero volvamos a lo que ocupa. En el barrio de la Magdalena existe una casa que se esta rehabilitando y que pertenece al padre del alguacil. En esta obra hemos visto como en la parte que da al camino había un porche, que recientemente se ha cerrado hasta llegar a la parte de cierre de la finca. Esta maniobra supone un incremento en la edificabilidad de esta casa, totalmente prohibido y no permitido por las normas del municipio. Resulta paradójico que el concejal de urbanismo que vive en la Magdalena no se haya percatado de esta infracción urbanística, ni tampoco el alcalde ni los miembros del equipo de gobierno.
Como es posible que este concejal tan recto, de conducta intachable, aplique dos metros distintos aun dentro de la misma familia?
Cuales son los motivos para que este concejal sea tan exigente con José Luis y tan permisivo con el alguacil el Sr. Pernia?

Mi respuesta inicial fue que para opinar sobre el asunto, pueden verlo en el segundo comentario a dicha entrada, necesitaba los documentos de esos actos administrativos. Evidentemente, además de esperar los documentos, indagué un poco. Preguntando sobre esos acontecidos. Si mis fuentes no me han mentido, cosa que hasta ahora no han hecho, ambas edificaciones están paralizadas. En principio y hasta conocer el contenido de dichos documentos, parece ser que el concejal ha usado la misma bara de medir, en ambos casos. Discriminación no parece que haya. Pudiera darse el caso que en ambos casos se confundiera el concejal y debiera permitir ambas construcciones; como pudiera darse el caso que el concejal haya acertado de pleno y no deba permitir ninguna de las dos construcciones.

A partir de aquí, sigo esperando que me lleguen los papeles para analizar más en profundidad este asunto.

Un saludo.

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