Algunos politiquillos, en su
cobardía, olvidan que viven en un país democrático. Olvidan que representan a
unas siglas concretas de un partido político concreto. Pero como no hacen nada
ni como ciudadanos de a pie, ni como representantes con grupo municipal en el
ayuntamiento; quieren hacerles ver que hay un grupo de ciudadanos, sin carga
partidista, descontentos que han decidido manifestarse en contra de la actual
situación.
Si ustedes se fijan en el cartel
de la convocatoria de la concentración en la plaza de La Chiquita para
protestar el próximo 4 de febrero a las 12,30 horas, no verán quienes son los
convocantes.
Sin embargo, alguien en nombre
propio o en representación de un grupo de personas, que ustedes no conocen por
el cartel de la convocatoria, ha tenido que comunicar a la Delegación del
Gobierno que un numeroso (más de 20) grupo de personas tienen la intención de
manifestarse.
Las malas lenguas dicen que la
previsión de asistentes es de 200 personas. Yo les digo más, jamás el PRC en
Guriezo ha conseguido reunir tantas personas. En sus mejores momentos no han
llegado a juntar a 100 en ningún mitin de campaña electoral. Pero el Sr. Ángel Llano
y el PRC que son en realidad los convocantes, quieren hacer ver que un grupo de
ciudadanos descontentos de forma autónoma a cualquier formación política son
los convocantes.
Tanto es así que el PRC, en sus
redes, dice que se suma y asistirán a la concentración.
Qué poca vergüenza.
El PRC con sus concejales no han presentado
programa alguno en el ayuntamiento, cualquier moción que presentaran les salía
adelante, dado el batiburrillo de concejales. Se lo aseguro. Pero no van a
hacer nada que no sea votar en contra de todo, al igual que el PP y alguno de
los no adscritos, así es como han paralizado el ayuntamiento y ahora,
escondidos en el anonimato, pretenden quejarse precisamente de la paralización
que han conseguido hacer de toda la actividad municipal.
Votaron en contra de contratar un
arquitecto, negando el dinero necesario.
Votaron en contra de la subasta
de montes, perjudicando a los consorciantes y al propio ayuntamiento (a todos
nosotros y a ellos mismos).
Votaron en contra de contratar la
limpieza del colegio, negando el dinero necesario.
Votaron en contra de que los
trabajadores tengan calefacción en el ayuntamiento, negando los dineros
necesarios.
Y suma y sigue.
El próximo día 4 de febrero
espero que todos ustedes, ojo avizor, encuentren al señorito vestido con
camiseta de rayas y gorrito con pompón.