lunes, 9 de agosto de 2010

La Vida Sigue Igual...



Seguro que todos ustedes conocen el juego de las siete diferencias. Ese que generalmente aparece en las revistas de pasatiempos y en las secciones de casi todos los periódicos. Consiste, permítanme recordarlo, en dos dibujos aparentemente iguales y en uno de ellos se han realizado siete pequeñas variaciones.

Hoy les propongo el mismo juego, sin dibujito, para entrenamiento mental. Intenten encontrar las siete diferencias entre la anterior corporación y su equipo de gobierno y la actual con el propio.

Primera: Donde había nueve concejales, hoy hay once.
Segunda: Un solo grupo tenía mayoría absoluta, hoy son tres grupos para tenerla.
Tercera: Antes solo tenía sueldo el Alcalde, el resto dietas por asistencia a Plenos y Comisiones; ahora todo el equipo de gobierno tiene sueldo y el resto cobran por asistencias.
Cuarta: Antaño el equipo de gobierno votaba en bloque, ahora el equipo de gobierno, a veces, vota dividido.
Quinta: Antes se construían viviendas a ritmo frenético, hoy no se construye nada (para pesar del equipo de gobierno).
Sexta: En mi torpeza visual no la encuentro.
Séptima: Que no hay forma, no la veo.

Y así mismo suele suceder en el juego de marras. La sexta y la séptima diferencias suelen resultar difíciles de encontrar. No que no existan, que haberlas haylas como las meigas, sino que no consigo encontrarlas.

Por lo demás todo es lo mismo. Todo sigue igual. Y esto es grave. Porque las similitudes, las igualdades, son tremendas. Y mientras continúo con el articulillo, encuentro la sexta de las diferencias. Quien sabe si me haré con la séptima antes de finalizar. Ya veremos. Decía que la sexta consiste en que otrora el Alcalde, de vez en cuando, salía en los medios a contarnos los cientos de proyectos que iba a realizar. Aquellos que una vez no pudo por la moción de censura. También nos contaba lo mucho que había conseguido para Guriezo y nos vendía como propio lo que hacía el Gobierno de Cantabria (reparación de las dos carreteras autonómicas C 150 y 151, etc…). Ahora no es el Alcalde, sino el portavoz de la oposición quien hace ese trabajo; bien por medios propios (Web de su partido) o al través del Diario Oficioso de Guriezo.

Por lo demás, todo sigue igual, “la vida sigue igual” que diría julito. Siempre hay por quien sufrir y a quien amaa-ar, al final…Como sigue igual el tratamiento de dar por ciertos los rumores. Yo no sé si se han dado cuenta cómo aumentan las visitas a los blogs si alguien ventea la “mierda” inventada o rumoreada y yo me enfado y le pongo a bajar de un burro. Puro gossip, prensa rosa o amarillista, como lo prefieran llamar. Pura ficción y burdas mentiras que, como la bolsa sube o baja en función de rumores y no de realidades económicas, hacen funcionar los blogs como si fueran un valor. Cuando en realidad lo que falta es eso, valores sociales, valores democráticos.

El rumor de a 60.000 eurakos el kilo de fiesta venía venteándose desde primeros de julio. No sé si es verdad o mentira. Pero lo que es una mentira es darlo por cierto, sin la más mínima comprobación. Al estilo goebbelsiano. Y esto es grave.

Grave no porque siete personajes en busca de autor lo lancen urbi et orbi. Que también. Sino porque la comprobación la tienen fácilmente al alcance al través de sus dictadores. Dictadores que tienen acceso directo a las cuentas de 2009 y podían confirmar si esa partida, a todas luces excesiva de ser cierta, para fiestas alcanzaba los 60.000 euríbolos y si se pagaron en su totalidad, solo en parte o continúan sin ser pagados. Si unos mariachis de un caché de quinta categoría; cuatro grupos pop, rock, verbeneros, a tanto el quilo y dos músicos autóctonos cuestan a las arcas municipales esa barbaridad, mejor cerramos la persiana y el último que apague la luz.

Si además aseguran que el empresario, de renombrado lustre, es sobradamente conocido, no hubiera estado de más que le hubieran consultado. Por ver lo que manifestaba, si confirmaba en todo, en parte o negaba la cuestión. Pedirle cuentas al Alcalde sabemos que resulta inútil, no responderá.

Marcando pues la diferencia, ya ven ustedes las formas diversas de tratar las cosas. Pero no hay duda de que dar por cierto un rumor, sin el más mínimo rigor, sin comprobación alguna (a pesar de haberlo prometido), no deja de ser una burda y pobre mentira.

La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.

Un saludo y corred la voz.

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