Baudolino, flojea y calca poco, así que no salen viñetas. A cambio me trae un amigo suyo, al que llama poeta. Y me lo presenta como lo más in de la prima loca de la casa, la poesía. Nada pierdo en aceptar un colaborador que llene algún espacio, en esta mi crisis de producción.
He de reconocer que me encuentro como viudo, como vaca sin cencerro, como golondrina sin nido, desde que en Guriezo al Día se han despedido a la francesa.
Baudo me dice que el tipo es bueno, hacía comentarios en la competencia y su nombre de arte es Tantotontoatontatanto. Le recuerdo vagamente por sus trinos, ripios y alguna que otra desvergüenza.
Adelante, pues, vayan sus versos...
A un votante
Llegados a este punto de la vida
Adormecidos, la cabeza gacha
El final está cerca, es un principio
Ocho legislaturas enterradas.
Volverán cual oscuras golondrinas
Nuevos cantos de sirena y las mesnadas
A lucir las promesas repetidas
A sabiendas de que siempre dicen nada.
No te asustes, vecino descuidado
Nada importa mientras vives
De tu vida de eucalipto
Enmarañada.
Un talego de metal que gime
Y canta
Te subyuga la conciencia
De tahúr.
La dignidad se te va por las costuras
Elección que harás negándote
A ti mismo
Pues sabes de la injusticia que te aprehendes.
No mires de reojo a tu vecino
Ya sabes que te mira de soslayo
Reconociéndote en el otro
La miseria del lacayo.
Y el otro en ti
¿Qué reconoce?
La miseria de otra alma
Envilecida.
La cobardía social que os alimenta
Queráis o no, tiene perdida
La partida.
Sacúdete la mierda que te anega
Sal a la superficie, luz del día,
Elige libremente de la vida
La excelencia, si la encuentras.
Rechaza lo de siempre por sabido
Lo menos malo es la opción
De los mediocres. Lo peor,
Es la opción de seres viles.
Y recuerda, si aún te queda dignidad
Entre las venas, que libre
Una vez fuiste
Al vivir tu vida sin atajos.
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