jueves, 20 de octubre de 2011

El Ayuntamiento de Castro se tira al monte


El pasado viernes día 14 de octubre de 2011, les hablaba de la cara dura que tiene el pedáneo de Otañes, como consecuencia del plañir, como tango arrabalero de burdel, que se marcó en El Diario Montañés.

Hoy, ayer tarde más bien, el mismo diario nos sorprendía con la propuesta del Sr. Interventor del Ayuntamiento de Castro, refiriendo la disolución de la Junta Vecinal de Sámano. Propuesta de disolución que vendría sostenida por los problemas económicos que afectan a dicha junta vecinal.

Lo que nos sorprende es que la propuesta venga del Sr. Interventor. Cosa extraña, ya que su función pública se enmarca en el control económico de las administraciones a las que sirve. Pero en fin, cada uno a lo suyo, sobre todo cuando desconocemos el contenido de lo que el Sr. Interventor haya podido plantear en su conjunto. Y lo desconocemos, porque ningún partido político castreño lo ha dado a conocer y, El Diario Montañés tampoco.

Parece ser que los problemas económicos de la Junta Vecinal de Sámano se vienen produciendo, entre otros agasajos, por el polideportivo que mantienen. Les come más recursos de los que produce. Al menos, así se viene barruntando en la prensa desde hace tiempo. Pero qué quieren que les diga. No me lo creo. El desfase económico por el combinado «entradas-gastos», es pobre argumento.

Lo que nadie quiere ver es que el problema económico de esda junta vecinal es un desfase presupuestario grave. Y, desde mi punto de vista, proviene de los aprovechamientos forestales. Se lo explico.

La Junta Vecinal de Sámano, sus mandakaris, continúan haciendo oidos sordos a la caducidad (2001-2033) de los consorcios de repoblación. El beneficio de los maderables se pierde en manos privadas, cuando debieran redundar en beneficio público. La falta de esas entradas en el presupuesto que debieran de ser del 100 % de lo obtenido, se limitan en la mayoría de los casos a ser del 8% y en otros del 50%. Esa merma de ingresos, balda cualquier economía, pública o privada que sea. O como, al decir de la voz popular, venían haciendo en la pedanía, disimulando los gastos como trabajos hechos por particulares en los montes públicos, sin concurso y a dedo. Lo que vendría a dar igual en el resultado. Porque lo mismo da no ingresar todo lo que se debiera, como sustentar gastos ficticios en beneficio de particulares.

Desconozco si la Intervención del Ayuntamiento de Castro ha intervenido o no las cuentas de la, las, pedanía, pedanías, hasta el punto de preguntar por esos extremos. Porque de ser así, la propuesta de la Intervención castreña, tendría que haber propuesto la disolución de la Junta samaniega, no por los problemas económicos; sino por otros motivos menos apetecibles.

La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.

Un saludo y corred la voz.

PS.: Cómo cambian las cosas en pocos meses, en mayo algunos querían independizarse y hoy, se conforman con que no les disuelvan.

No hay comentarios: