RESPUESTA A UN IMBÉCIL, ADEMÁS SORDO Y CIEGO.
Ayer mismo les decía que querían, desde Guriezo al día, despistarles, entretenerles con asuntos varios de si el PP tiene o deja de tener credibilidad. Evidentemente, les dan un montón de opinión, sostenible solo en que lo dicen ellos y basta. Ni un solo dato de dónde se encuentra el descrédito de dicho partido. Nada.
Pero ¡Ay, ene! Al articulillo mierdoso le salen comentaristas que les dan una de cal que les calcina y otra de arena directa a los ojos. Entre los arenadores, quienes en teoría han de tapar las sus vergüenzas, esa es su función; les sale un hartosopas. El muy elegante vuelva a las andadas con el convenio urbanístico para hacerse, el Ayuntamiento, con la casona de La Chiquita.
El mastuerzo (traigan una cucharilla, please, que ese quiere comer culo) le endilga el muerto al Sr. Javier Iturbe. Este Sr., Iturbe, en decir del tronchapeines anónimo, fue el artífice de ese convenio urbanístico que el Sr. Izaguirre evitó, haciéndose lo mismo con La Chiquita sin costarnos un duro, casi, y sacándole los dineros al constructor. Lo que ya de por sí es reconocer un abuso de poder y un latrocinio, desde las posiciones y diretes del Gargantúa.
Pues bien. Parece que nuestro especial comentarista, no lee, ni nadie se lo cuenta, y si se lo han contado no escucha. Parece ciego, sordo y con inflamación prostática; se hace pis encima y además se la goza de gustito.
La falsedad del pollo la puede leer él solito, si es que sabe, mirando el artículo aparecido en este blog el día 17, anteayer, intitulado “SILENCIO”. Y el título venía a cuento, por el silencio de tumba que mantenían desde el órgano oficioso del PRC; hoy viene a cuento por partida doble. Emulando al monarca le podían decir los suyos: “¡Por qué no te callas!”.
¿Quién hizo, en realidad, el convenio urbanístico de La Chiquita?, pues vean lo que decía Izaguirre en 2003 al periódico “Onda Cantabria”: “Se ha solicitado también a la Dirección General de Cooperación Local el acondicionamiento de una casona que hemos adquirido y por medio también de un convenio para la ubicación en esa casa para el futuro Ayuntamiento de Guriezo, es un proyecto realmente ambicioso…” El subrayado es nuestro. Para que lo vea nuestro inestimable cegato, que bien podía usar el nick de Mr. Magoo. ¡Oh, Magoo, eres extraordinario! Nos has dado la oportunidad de desmentirte, por segunda vez. Te lo pusimos a güebo y lo dejaste pasar por alto. Podría decirte algo más al respecto, cosa que no querrá refrendar el constructor por miedo. Sí, miedo a que le sigáis jodiendo. Tiene ocho millones de antiguas razones, si lo prefiere cincuenta mil actuales razones, para no refrendar lo que ni siquiera él mismo sabe que yo sé y que me lo guardo, con sus pruebas. ¿Qué tal para la Campaña electoral?
¿Cómo iba a “recuperar la casa” el Sr. Izaguirre? La casa era propiedad del constructor, comprada con sus dineritos. Si hubiera sido del Ayuntamiento, lógico era que la recuperara. Por eso, porque el Ayuntamiento no podía hacer el desembolso, hizo el Sr. Izaguirre un convenio urbanístico con el constructor. Un convenio leonino y lesivo para los legítimos intereses del constructor. Pagó lo que tenía que pagar en licencia urbanística para construir los dos edificios próximos. De ahí que tenga ahora esas prevenciones de miedo.
Pero ya dijimos en otra ocasión, olvidada por el cegato Magoo, en convenios urbanísticos ruinosos también para el pueblo, el mejor ejemplo es el Centro de Día. Centro de día que hemos regalado a una fundación de Torrelavega. Por lo que bien podían basar su próxima campaña en “Primero Cantabria, Torrelavega después y siempre en último lugar Guriezo”, que ni el nombre lo llevan en el partido.
Busquen, comparen y si encuentran ciego y mentiroso mejor… ¡Bótenlos!
La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
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