Estas fueron las últimas palabras proféticas del Sr. De la Sierra, Vicepresidente del PRC.
Al Sr. De la Sierra (Vice) le traicionó el subconsciente. Y a los alimentadores de la bestia internetera, la Web oficial, les pareció de perlas intitular la noticia con la frase apocalíptica: “No hay que fiarse de que solucionen los problemas quienes los han creado”. Y eso mismo decimos nosotros. Tienen razón. Ahora vayamos jubilosos a descubrir quién o quienes son los autores del desaguisado para que no nos fiemos de ellos. Pues el Sr. De la Sierra tiene toda la razón, en esta frase.
Ante el descontento popular y el sublime guirigay montado, el 23/12/2002 aprueban en Pleno la renovación de los consorcios. Dando plenos poderes al Sr. Izaguirre para que, uno a uno, llamara a los consorciantes y les renovara sus correspondientes consorcios. Desde entonces al día de hoy, el Sr. Izaguirre, nunca ha renovado consorcio alguno.
El 16 de junio de 2007, adquirió la condición de Alcalde nuevamente. Pero en ningún caso, en estos cuatro años, ha movido un dedo para renovar esos consorcios.
El mandato del Pleno de 23/12/2002, sigue por tanto sin ser cumplido.
Esta era la Ley que el Sr. Izaguirre el 23/05/2003, en su último mitin de campaña electoral, manifestó que acababa de ser aprobada por el Gobierno de Cantabria y que daba solución al problema de los montes de Guriezo. Que después de mantener que habían sido renovados los consorcios, afirmaba que desde la caducidad lo que había era no una renovación, sino una reconducción tácita, que ni tan siquiera era una prórroga. Término este último que también ha usado a placer.
El resultado es que los consorciantes, sin haber visto renovados sus consorcios, se encuentran en una gran inseguridad jurídica. De momento siguen cobrando las cortas. Pero todos saben que, los firmantes de aquel documento renunciando a cualquier derecho sobre los consorcios caducados carecen de consorcio legalmente renovado. De igual forma, los que tuvieron la suerte de no cortar el año 2001, carecen de ningún documento que acredite que sus consorcios están renovados.
Sencillamente. Los consorcios guriezanos siguen sin haberse renovado. Y no se han renovado porque el Sr. Izaguirre no quiso hacerlo en sus ocho años de mayoría absoluta y absolutista. De igual forma el Sr. Garma, en sus cuatro años de mayoría regalada, no ha querido renovar los consorcios.
Yo supongo cuales son los motivos que tienen estos dos alicates para no renovarles los consorcios. Pero en los consorciantes está el arrancarles, a estos desgarramantas, una respuesta y una explicación plausible de esos motivos.
Ustedes ya saben, ahora, de quienes son “No hay que fiarse de que solucionen los problemas quienes los han creado”.
Y en su mano está decirles con claridad que quieren sus consorcios renovados. Y esa renovación pasa, indefectiblemente, porque los consorciantes confíen en quienes no han creado los problemas.
La casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
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