Así, sin proponérmelo, como habrán podido ver me han salido unas viñetas, por ahí, desperdigadas. La cosa venía de lejos. Sorpresivamente, aparecían viñetas que yo no había llamado a participar. Hasta ahora había conseguido distraerlas, unas veces; suprimirlas, directamente, otras. La cosa es que mi amigo Baudolino que dibuja como el culo, se empeñaba y se empeñó, en introducirme las viñetas. Les contaré un secretillo de este mi amigo Baudolino: en realidad no dibuja, calca y luego hace sus composiciones. Las viñetas han ido tomando cuerpo y se han montado su particular revolución a la norteafricana y han triunfado. Así que, de vez en cuando, aparecerán cuando Baudolino quiera o quieran ellas, adornando los artículos.
Aquí os lo presento como el se ve, si es que se ve... que esa es otra.
No olviden que la Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz
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