miércoles, 20 de octubre de 2010

SI LA ENVIDIA FUERA TIÑA...


Cuando la falta de ideas propias nos lleva a imitar a los demás, resulta algo natural que la imitación sea pobre. Si además se hace con evidia, no hay imitación hay miseria intelectual y emocional. Esto debe de ser lo que les está sucediendo a los chicos de ADIC que como los talibanes miran hacia oriente. Pero estos lo hacen con envidia.

La última chorrada es la de pedirle al Gobierno de Cantabria que defienda los caldos cántabros. Un día se llamaron, mal llamaron, vino verde de Cántabria, atentando contra la DOC de ciertos vinos portugueses. Tuvieron que cambiar el nombre. No contentos con eso los chicos de ADIC quieren que nuestro Gobierno se oponga a que Euskadi mantenga en exclusiva la DOC Txakoli.

Y yo me pregunto ¿Cuando se ha hecho txakoli en Cantabria?. Tomar la parte por el todo es la bobada de ADIC, creyendo que por usar el mismo tipo de uva ya se pueden apropiar el nombre de la DOC. Que no en vano significa Denominación de Origen Controlada.

Me pregunto que ¿Por qué ADIC no ha elegido la DOC Valdepeñas, Rueda, Ribeiro o Rias Baixas? ¿Será que lo basco mola mazo? y es intencional la "b".

Un saludo y corred la voz.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Como se nota que no tienes ni idea de lo que hablas y que tampoco tienes idea de lo que ha dicho ADIC. Como siempre hacen los ignorantes, para justificarse, a insultar. Mira majo, que tú no sepas que en Cantabria se llama chacolí al vino de los pescadores, al vino elaborado en la costa cántabra, no significa que cre4a que "los chicos de ADIC" se inventan las cosas. Euskadi y los productores vascos han hecho un esfuerzo encomiable por generar una imagen de marca, pero el término chacolí pertenece al patrimonio cultural de vizcainos, guipuzcoanos y cántabros. Yo, como cántabro, tengo todo el derecho del mundo a utilizar un nombre de mi patrimonio para llamar a algo que se produce en mi tierra. Y nadie me lo puede impedir, por eso, lo que ha hecho el PNV es una agresión directa a la cultura de Cantabria. Si quieren poner Euskadiko txakolina que lo pongan, a mi me da igual, pero si yo quiero poner a los vinos que hago en el Asón, por ejemplo, Chacolí del Asón, nadie me lo debe impexdir porque etiqueto con un nombre tradicional de mi tierra. A ver si nos enteramos, hay patrimoniales que superan los actuales ámbitos geográficos y no pasa nada. ¿ A caso no hay Rioja Alavesa?.
Así que, con todos mis respetos, antes de hablar sacáte de la boca los insultos, los resquemores, el odio a lo cántabro, la aversión, el particularismo rancio y desenroscate la boina. Chacolí es un término tan cántabro como vasco. Y lo es desde el siglo XVI, ni más ni menos.

Carmelo Pérez Soto dijo...

También en Chile se hace Txakoli y de la misma manera que en España (Cataluña sobre todo), Italia y Francia se hacen vinos espumosos con el método tradicional (Champenois). Ni en España ni en Italia se puede llamar champán. Nombre DOC que solo tienen ese tipo de vinos de cierta parte de Francia. Y no he visto que ninguna asociación vitivinícola española o italiana hayan pedido a sus gobiernos que se opusieran a la exclusividad de la DOC del champán por parte de Francia. De eso estoy hablando caballero. No de si usted sabe o deja de saber.

Los vinos de Rueda, por ejemplo, comprenden varias zonas geográficas provinciales (Segovia, Valladolid) y Rioja comprende, como bien dice, Rioja alavesa y Rioja; y así sucede con otras muchas DOC que incluyen territorios interprovinciales o interregionales. Porque la cuestión no es de administración política o del tipo determinado de uva. Con la uva tempranillo se hacen caldos con diversas DOC.

Le recuerdo de paso como no hace tantos años, este tipo de vinos de Cantabria se denominó temporalmente “Vino Verde de Cantabria”. Su razón de ser tenía el nombre, ya que son uvas que no acaban de madurar por escasez de sol. Pues bien, resultó que se echaron encima los de la DOC Vinho Verde portuguesa y el regulador europeo en la materia. Y lo conozco bien pues uno de los principales precursores y productores del vino cántabro en sus actuales andaduras, es mi amigo, estimadísimo y queridísimo, desde hace treinta años, nada más y nada menos.

También en Cantabria, con anterioridad al siglo XVII, se hacían “charribodas” y en algún documento escrito figura así. Pero nadie lo llama así desde tiempo también inmemorial, porque la “matanza del cerdo” bien está como está sin necesidad de tantos rebuscamientos.

Imaginación es lo que se necesita para darle un buen nombre a una nueva DOC para nuestros caldos cántabros. Si se quiere echar mano de la toponimia, adelante, Asón, Landera, Lombera, Cudeyo (medio o entero), Villaverde (que por ahí venía también la cosa del vino verde) ¿Qué sé yo? ¿Yo qué sé?

Y de verdad, de la buena, siento que usted haya interpretado mi mensaje como de cierto odio a lo cántabro. Nada más lejos de la realidad y de mi intención. Mi amor por lo cántabro, por lo vasco y lo español no lo ponga en duda. Pero a la pobre imitación, prefiero la emulación; a la pobreza espiritual y emocional, prefiero la imaginación; a la politización de la vida, prefiero la vida en su mismidad. Y en este caso, ADIC, desde mi punto de vista ha hecho una solemne bobada, queriendo politizar lo que no debiera tener sentido político, demostrando una querencia imitativa contra un querer de emulación. Una falta de imaginar una Cantabria mejor y mejor dotada, aunque solo sea una DOC propia.

Un saludo, en la esperanza que no lo tome como un insulto.