En días pasados les decía que: “Para
tan pocas alforjas no hacía falta tamaño camino”. Les decía esto, porque si
las cosas no cambian, esos presupuestos desvelan que se harán las mismas
políticas de la nada.
Para la aprobación inicial en
diciembre de 2019, no hemos visto que la Secretaría Intervención pusiera
reparos ni pegas, al observar un aumento del gasto corriente muy superior al
establecido por las normas de estabilidad presupuestaria. El aumento del gasto
general es del 2,99 %; pero cuando vamos a compararlo con el gasto corriente,
ese que excluye el gasto financiero, nos disparamos al 3,07% y sabemos que
sobre el gasto corriente solo podemos alcanzar, como máximo, el 2,90%.
Los presupuestos aprobados
definitivamente son idénticos, calcados, por lo que sin duda se aprueban fuera
de norma. Si además tenemos en cuenta que faltan de añadir los compromisos
firmados en 2019 con los trabajadores, que las retribuciones de los concejales
han bajado, que las dietas han subido, estos presupuestos no se sostienen;
porque no “… constituyen la Expresión cifrada, conjunta y sistemática de las
obligaciones que, como MÁXIMO, pueden reconocer la Entidad”.
En 2019, la corporación saliente,
hubiera tenido que aprobar los presupuestos con los aumentos de retribuciones
previstos en el convenio del personal laboral, por el reconocimiento de los
niveles mínimos de las distintas categorías laborales. Que era obligatorio,
pero lo dejaron al albur de una valoración de puestos que carecía de sentido
alguno, visto que no fueron capaces siquiera de hacer la relación de puestos.
Si tan solo hubieran hecho eso, presupuestar los compromisos económicos y la
relación de puestos, hubieran evitado que la Secretaría Intervención pusiera
reparos de legalidad. Hubieran evitado también que la siguiente corporación
pusiera todas las trabas habidas y de por haber en la aplicación del convenio.
Hubieran evitado la inseguridad jurídica que todo ello ha supuesto al personal
laboral. Pero al aprobar los mismos presupuestos del PRC, que ha dejado fuera
todos esos extremos, han vuelto a repetir y repartir la misma inseguridad jurídica.
Lo lógico, visto lo visto, sería
que iniciaran el procedimiento de lesividad preceptivo para anular esos
presupuestos y aprobar otros que reflejen la realidad de “las obligaciones que,
como máximo, puede reconocer la Entidad”.
Yo ya si eso, ahí lo dejo.
Pero hay más. Siempre se lo digo,
hay más.
Para octubre, este equipo de
gobierno, tienen que presentar los presupuestos de 2021. Y como siempre, lo
harán fuera de plazo, de forma que ni los ciudadanos los conozcamos. Pues así,
tampoco la oposición, ni el propio equipo de gobierno, conocerán el contenido
de los mismos. En el fondo, cada área administrativa del ayuntamiento no
presenta las necesidades para el año siguiente, con lo que los presupuestos son
un copia y pega, con mínimas variaciones, del anterior. En cuya realización no
participan los concejales, ni los grupos municipales, ni los tenientes de
alcalde, ni el alcalde ni nadie. Y la ciudadanía… no está ni se la espera.
Los presupuestos municipales son
obra de la "mano negra" de un tal Smith.
PS: Me olvidé decirles que días atrás, el gobierno aprobó un Decreto (Real Decreto-ley 27/2020, de 4 de agosto, de medidas financieras, de carácter extraordinario y urgente, aplicables a las entidades locales) que retira el techo de gasto ese. Pero es posterior a la aprobación definitiva de nuestros presupuestos. Como no estaba en vigor todavía, tenían que haber respetado ese techo de gasto.
PS: Me olvidé decirles que días atrás, el gobierno aprobó un Decreto (Real Decreto-ley 27/2020, de 4 de agosto, de medidas financieras, de carácter extraordinario y urgente, aplicables a las entidades locales) que retira el techo de gasto ese. Pero es posterior a la aprobación definitiva de nuestros presupuestos. Como no estaba en vigor todavía, tenían que haber respetado ese techo de gasto.
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