Aunque ustedes no se lo crean y
al margen de si la Ley obliga a nuestro ayuntamiento a tener un Tesorero, la
necesidad de este funcionario es vital. Se lo explico con los números.
En 2016, nuestro ayuntamiento dejó de recaudar un total de
94.085,02 €.
En 2017, fueron 80.067,81 €.
En 2018, se acercaron con total precisión a los 84.816,58 €.
La media en esos tres años fue de 86.323,14 €.
Quiere esto decir que si ese
funcionario consigue recuperar la mitad de esos impagos, tendríamos todos los
años más de la mitad del sueldo de ese funcionario pagado.
La gestoría que lleva la
recaudación, que no tiene todas las potestades y competencias del funcionario,
en buena lógica, en esos tres años nos costó 105.601,92 €. Con esos dineros y
los 258.969,41 € que se dejaron de recaudar, miren ustedes si no teníamos más
que suficiente y sobrado para tener un buen servicio de recaudación, con
tesorero y administrativo. Con atención al público todos los días en el
ayuntamiento y no tener que ir a Torrelavega. Aún nos sobraría mucho dinero.
Pero claro, nuestros gerifaltes son
de la estirpe de los que creen, contra viento y marea, que lo privado gestiona
mejor que lo público. Ellos mismos son la demostración de la ineptitud y la
incoherencia, pues se presentan a gestionar lo público, dando la gestión a los
privados. Perdiendo dineros importantes por el camino.
Además, ese funcionario que sería
de Habilitación Nacional, podría sustituir a la Secretaría Intervención en sus
períodos vacacionales y de días libres a los que tiene derecho. Con ello no se
pararía, como ahora, la administración cada vez que se ausenta la Secretario
Interventor.
Se lo vengo diciendo de muchas
formas, veremos si esta vez lo han entendido.
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