EL BRAZO DE CERVANTES, MUERTO EN LEPANTO

LOS PRESUPUESTOS GURIEZANOS Y LOS DESVARÍOS DEL PRC

Una cosa es, por grave que sea políticamente hablando, aprobar los presupuestos que presentó Ángel Llano y otra, muy distinta, es que con esa aprobación se «“avala” la gestión realizada por los regionalistas durante el último año al frente de la Alcaldía» tal y como dice el PRC en su Facebook.

Nuestra alcaldesa ha pecado de pardilla, mal asesorada por sus socios de gobierno, presentando los mismos presupuestos del PRC, aprobados inicialmente. A la alcaldesa nadie le ha dicho que el proyecto de presupuestos que aprobaron provisionalmente en diciembre, al nuevo equipo de gobierno se la traía al pairo. Sin embargo, seguro, le han dicho mal dicho que ese proyecto había que terminarlo.

Aunque esos presupuestos estuvieran aprobados provisionalmente, si no se continúa con su tramitación, porque se hacen unos presupuestos nuevos al no ser el mismo equipo de gobierno, ese proyecto se muere de inanición. Aceptando o sin aceptar las alegaciones presentadas por UGT. A quienes había que haber notificado que no se continuaba con ese proyecto.

Las Comisiones informativas

El PRC afirma que: «En lacomisión informativa especial de cuentas y hacienda, se desestima laalegación de UGT y el equipo de gobierno actual que lleva un año pidiendo laaplicación del convenio de los trabajadores, ahora tumba las alegaciones delos mismos.»

Las comisiones informativas no pueden “tumbar” alegaciones de nadie. Las alegaciones se “tumban”, en realidad desestiman, sobre argumentos jurídicos por el órgano que dictó la resolución. En este caso el Pleno que fue quien aprobó inicialmente, provisionalmente, los presupuestos. Creo, espero equivocarme, que argumentos jurídicos no hay ninguno. El pleno ha desestimado, por sus santos órganos reproductores, las alegaciones de UGT.

Pero las afirmaciones del PRC nos vienen a demostrar que no tienen la más pálida idea de lo que las comisiones informativas son. Se lo vamos a decir nosotros, ustedes y yo.

«Sección tercera. De las Comisiones Informativas

Artículo 123.

1. Las Comisiones Informativas, integradas exclusivamente por miembros de la Corporación, son órganos sin atribuciones resolutorias que tienen por función el estudio, informe o consulta de los asuntos que hayan de ser sometidos a la decisión del Pleno y de la Comisión de Gobierno cuando esta actúe con competencias delegadas por el Pleno, salvo cuando hayan de adoptarse acuerdos declarados urgentes.

2. Igualmente informarán aquellos asuntos de la competencia propia de la Comisión de Gobierno, y del Alcalde o Presidente, que les sean sometidos a su conocimiento por expresa decisión de aquéllos». (RD 2568/86 de Organización y Funcionamiento de las Entidades Locales: ROF)

Por lo pronto vemos que no tienen atribuciones, competencias ni potestades “resolutorias”. Con esto ya sabemos que no pueden “tumbar” nada ni nadie. Su función es la de estudiar e informar o ser consultadas, salvo en los asuntos que sean declarados “Urgentes” como el Pleno del pasado día 10, del que se quejaban que no se había visto en la comisión correspondiente y, además, era mentira; pues se celebraron las comisiones informativas antes del Pleno, la misma mañana, como siempre.

«Artículo 126.

1.       Los dictámenes de las Comisiones informativas tienen carácter preceptivo y no vinculante.» (ROF)

Las comisiones informativas tienen la fea costumbre de manifestarse mediante “dictámenes”, o séase, dictaminan. Esto quiere decir que no hacen informes, no informan, no hacen otra cosa que estudiar y dictar. Dirigir una voluntad política hacia un objeto determinado, con el fin de que el órgano competente resuelva el asunto. Su dictamen o dictámenes, o dictaduras muy blandas por cierto, son “preceptivos”. Esto es, han de dictaminar sí o sí, a favor o en contra; pero para su desgracia, de las comisiones informativas, da igual lo que dictaminen, pues no es vinculante para el Pleno. Por poner un ejemplo, imaginen que a las alegaciones de UGT, la comisión informativa correspondiente dictaminara que se hicieran valer dichas alegaciones y, por tanto, se modificaran los presupuestos.

Llegados al Pleno, faltan los concejales que votaron a favor del dictamen de la comisión informativa y, el resto de concejales votan que esas alegaciones se vayan al carajo y se aprueben los presupuestos tal cual se presentaron. Es solo un ejemplo de lo que puede pasar. O simplemente, entre comisión y pleno, que deben de mediar al menos seis días, lo negocian entre concejales y aprueban lo contrario de lo que dictaminó la comisión informativa.

A ver cuando cojones se enteran los once (11) concejales de qué cojones están hablando y tratando. De paso, aprovechando que estamos en agosto y es inhábil para la Administración, se ponen a estudiar las normas más básicas de lo que se traen entre manos. Algunos son  muy nuevos y tienen un perdón, pero la mayoría absoluta de ellos, el que menos años lleva son cinco y algunos alcanzan tres y casi cuatro decenios de concejalías y alcaldías. Venga, pues, una lectura no hace daño a nadie. Nadie se vuelve quijote por leer, si no es del brazo, muerto en Lepanto, de Cervantes.