En Guriezo News, a petición nuestra, publicaron ayer un artículo intitulado: “Llega el momento de hacer política” con una entradilla que algunos lectores, en mi opinión, no entendieron y por error tergiversaron, mezclándola con mis propias palabras. Aprovechando de su error para acusarme de mentir y otras lindezas. Como entre mis muchas virtudes, por desgracia, no cuento con la de mentir y de las demás que me lanzaron como agasajo, respondí como suele ser habitual en mí y por última respuesta les he enviado esta que aquí les dejo.
Tiene usted razón, me pierden las
formas. Alguna virtud tenía que tener. Cuando se me ofende respondo con
violencia verbal, como es notorio. Y no lo niego porque es verdad.
Pero sí le voy a decir otra
verdad. No soporto la mentira, el bulo, las trampas. Veo además que usted
continúa en la misma línea, de seguir mintiendo ahora con la edad, para
justificar lo injustificable. La artrosis no es su problema me temo, ni los
dedos gordos de un trabajador de la tierra, un trabajador manual. Ni es falta
de pericia en el uso de las “Tic’s”. Siga
usted por esa línea y puede que consiga la alcaldía algún día e incluso mayores
cotas de poder. Por fortuna no seré yo quien lo vea, por mi edad y su
anonimato. Me lo pone usted muy difícil.
Cuando dice "nuestros
votos" o es concejal electo, a la espera de nombramiento el próximo día 13,
o vuelve a mentir por plurales; pues tendrá usted un solo voto ya que nadie le
ha dado ninguna representación. Representación que no se obtiene desde y en el
anonimato. Así que dejémonos de tonterías.
Parto de la idea general de que la Democracia representativa
y la participativa son una cuestión de mayorías. Quien con su compromiso social
obtiene el mayor número de consensos, alcanza la responsabilidad y el poder
necesario para cumplir con aquella. De donde se desprende que la "decisión
correcta" nunca lo es "a priori" sino por su resultado. En Filosofía
del Derecho, se define como una ética teleológica. Que nadie es conocedor de
cuál es la decisión correcta hasta que no se ha tomado y llevado a cabo. Si
usted es conocedor "a priori" de cuál es la decisión correcta, tenga
a bien comunicarla, para que podamos evitar el error. Pero ojo, si así y todo
erráramos al tomar la decisión, porque la suya tampoco resulte ser la correcta tenga
a bien decirla a cara descubierta; pues otro de los principios básicos de la
democracia representativa y de la participativa también, es "con la cara
por delante a riesgo de que nos la rompan". Como hago yo, valga de
ejemplo. Y a este principio básico se le denomina Responsabilidad. Democracia y
Responsabilidad, así con mayúsculas, son una y la misma cosa; van unidas como
el gato a su cola.
Cada vez que alguien toma una
decisión, una parte de la población la refrenda y otra se pone en contra. Eso
es inevitable. Cada quien tenemos nuestros gustos y nuestras preferencias, pero
no seré yo quien le imponga a usted mis gustos y preferencias como lo único
bueno y correcto en estas cosas de la política; y mucho menos en las cuestiones
personales. Por eso mismo, en aras a la responsabilidad que le citaba antes,
cuando mis acciones no gusten y se me critique por cuestiones de gusto poco
tendré que decir. A eso mi única respuesta es “de gustibus non est disputandum”.
Si se me quiere criticar por mis
actuaciones públicas, por mis errores públicos, pido lo mismo que ofrezco, con
los datos y documentos en la mano que justifiquen la crítica y la cara
descubierta. No creo que sea tanto pedir. No vaya a ser que alguno me tilde de
terrorista y se quede tan ancho en el hedor de su mentira. Y creo que, en mi
posición personalísima, he dado respuesta a cierta inquietud suya. Pero le
vuelvo a recordar que son una posición y opinión mías y que la Democracia es una opinión
y posición de mayorías. Y como no podemos olvidar la cuestión de la Responsabilidad,
cuando la ejecutiva socialista guriezana decida incluso en contra de mis
opiniones y posiciones políticas, como soy el portavoz tendré que defender esas
opiniones y posiciones colectivas.
Me parece bien y le agradezco que
disfrute pudiendo discutir de cuestiones políticas conmigo. Pero, visto lo
dicho, entenderá fácilmente que para mí no es placer ninguno discutir con
alguien que no sé si es una persona o una maquinita de estas. En cualquier
caso, aún jugando usted con ventaja, una discusión no la rechazo jamás.
Ya que vamos cogiendo anónima
confianza, permítame que además del saludo le dé un abrazo y un beso fraternal.
En la esperanza, siempre a su disposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario