Allá por el año 1998, el Ayuntamiento de Guriezo, esa Institución que debiéramos sentir como nuestra, copado por la Casta aprobó una modificación del Reglamento de Montes de nuestro pueblo, copado por la Casta. La aprobación inicial se publicó en el BOC número: 211, un jueves, 22 de octubre de 1998, página: 6524.
“Aprobada inicialmente la modificación del Reglamento de Bienes de los montes comunales del Real Valle de Guriezo, en sesión celebrada el día 31 de julio de 1998.
Dicha modificación se somete a información pública durante el plazo de treinta días hábiles, dentro de los cuales los interesados podrán examinar el expediente y presentar reclamaciones, y en el supuesto de que no se presente, el acuerdo inicial se elevará a definitivo, debiendo publicarse la modificación aprobada en el «Boletín Oficial de Cantabria.,.
Guriezo, 2 de octubre de 1998.-EI alcalde (ilegible)”.
Para esa aprobación, La Dirección General de Montes, había realizado un informe en el que hacía ver y valer la necesidad de algunas variaciones en el Texto Original. Texto Original que desconocemos, de momento.
Independientemente de la existencia o no del texto original, les adjunto tanto la aprobación inicial como el informe de la Dirección General de Montes. Porque no se trata de desglosar las bondades o maldades que tales modificaciones al Reglamento de Montes de Guriezo pudieran tener. A estas alturas eso es lo de menos. Continuamos con el obsoleto y preconstitucional Reglamento.
Lo interesante del Acto de Aprobación de la Modificación del Reglamento de Montes local, es que se hizo en una Plenaria de 31 de julio; que sometido a exposición pública durante un mes entero, se tenía que haber publicado íntegro para su entrada en vigor. Y esto no se hizo.
O séase, ya desde entonces y desde mucho antes, se aprobaban cosas en los Plenos que jamás se llevaron, se llevan ni se llevarán a efecto.
Se acordarán de que otro tanto pasó, dando vuelta a la tortilla un siglo después, con la aprobación desaprobada de los deslindes montañeros. Se acordarán que otro tanto pasó con lo aprobado en el Pleno de 23 de diciembre de 2001 y la no renovación de los consorcios. Ya saben ustedes de aquel anuncio que decía: tácita a tácita, tlint, una fortunita.
Por decir estas cosas, con sus documentos, nuestros amiguísimos siguen acusándome de desprestigiar a sus adorados ídolos, esos que aprueban las cosas y no se molestan en cumplir lo aprobado.
Es de un mezquino y estúpido, hacer este tipo de acusación, pues es fácil de demostrar que es falso, que rompe con todo. Pero la debilidad de los argumentos de los voceros del PRC es de tal insignificancia que se aferran desesperadamente a cualquier ataque personal, sin ninguna limitación ética que les frene.
Si estos son buenos gestores...
Busquen, comparen y si encuentran otros salvapatrias... ¡Bótenlos!
La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un Saludo y corred la voz.
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