domingo, 17 de noviembre de 2019

¿POLÍTICAS O CUENTOS CHINOS?


No soy un vecino directamente afectado por la nueva ordenanza de ludoteca, pero por mi parte entiendo que la nueva ordenanza deja sin posibilidad de usar el servicio a un gran número de usuarios. Usuarios que son, en realidad nuestros hijos y nietos. Y como no sé lo que la vida me puede deparar... Si me afecta, claro que me afecta, como nos afecta a todos.

Entiendo que todas las formaciones políticas de oposición no querrán asumir la responsabilidad de la cagada, por omisión, del cierre de dicho servicio, cuyas tasas a punto de ser aprobadas definitivamente, abocan al cierre del mismo.

De igual forma entiendo que una vez que se cierra un servicio público, nunca se reabrirá. Gobierne quien gobierne. A las pruebas me remito, con el antiguo servicio del Centro de Día, cuyas tasas desproporcionadas y la gestión externalizada, hicieron imposible que nuestros mayores pudieran usar de dicho servicio.

Todas las formaciones políticas, de gobierno y oposición, nos prometen hacer lo posible para ganar en calidad de vida, sobre todo; además de un sinfín de cosas. Pues bien, independientemente de si han ganado las elecciones o no, entendemos que su compromiso con la ciudadanía, de la que los afectados también forman parte, dura los cuatro años de la legislatura. Algo más tendrán que hacer que proponer u oponerse a la aprobación de la nueva ordenanza. No basta con prometer sin hacer todo lo posible para que, en este caso, la calidad de vida de muchas familias usuarias del servicio se vea mermada.

Viendo como hemos perdido ya el servicio de administrativa del Consultorio médico, la no ampliación del servicio médico y de pediatría, entiendo que la calidad de vida de todos los ciudadanos ha bajado mucho. No permitan desde las formaciones políticas, de gobierno y de oposición, que sigamos en esa vía de cierre de todos los servicios públicos.

Entiendo que el equipo de gobierno querrá sacar adelante la porquería que han fabricado, contra viento y marea. Allá ellos con su necedad, pues han podido comprobar cómo se ha reducido drásticamente el número de usuarios en un 66,6%.

Si todas las formaciones políticas, de gobierno y oposición, se presentaron para gestionar lo público y unos lo cierran, mientras otros lo permiten, por omisión, la pregunta no se hace esperar ¿Para qué se presentaron a las elecciones?

De nada sirve, ni a nadie, que desde la oposición se queden parados, pensando aquello de: “voten ustedes otra cosa”; pues es una puerilidad, también los representantes políticos de la oposición sufren los recortes de servicios.

Puedo entender que piensen: “Que sufran un poco los ciudadanos y se den cuenta de a quienes han votado” y a ver si en las próximas elecciones les castigan un poco. Pero ocurre que el voto de los ciudadanos, de cada uno de ellos, es muy libre y no suele ir emparejado a otros votos, como votos siameses. Eso no da mayorías. Les recuerdo que las mayorías se generan, si no salen de las urnas y no han salido esta vez, con el diálogo y la negociación.

Aumentar el número de votos por las cagadas ajenas no es muy seguro. Como no es muy seguro que, haciendo buenas cosas, se consigan más votos.

Me atrevo a proponer al equipo de gobierno que recapacite y vuelva atrás dejando sin vigor la nueva norma de ludoteca.

De igual forma me atrevo a proponer a los grupos municipales de la oposición que, se dejen de posibles cálculos electoralistas que nunca salen. Que dejen de pensar que el actual equipo de gobierno o alguno de sus grupos, se llevarán el gato al agua, si los grupos de oposición consiguen dar la vuelta a esta ordenanza y proponer otra más acorde a la necesidades y posibilidades de los ciudadanos. Además, lo saben perfectamente, que para conseguirlo y demostrar a los ciudadanos que se pueden hacer mejores políticas, tendrán que negociar hasta con el diablo. Tendrán que hablar entre ellos y con el PSOE y el PRC. Diálogo y negociación, con propuestas claras.

Si, así y todo, no consiguieran el número necesario de concejales para anular la ordenanza nueva y modificarla en beneficio de los ciudadanos, antes del Pleno de enero 2020, donde se aprobará definitivamente o en uno extraordinario a partir de 9 de diciembre 2019; tienen la opción de solicitar un Pleno Extraordinario para el 2 de diciembre y proponer una ordenanza mejor que la que se pretende. En ese Pleno se tendrán que retratar todos, tirios y troyanos. Así veremos los ciudadanos quien quiere mejorar nuestra calidad de vida y quien se sigue empeñando en empeorarla.

Eso es hacer política y lo demás cuentos chinos.

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