miércoles, 13 de junio de 2012

SIGAN USTEDES CREYENDO...

Yo no salgo de mi asombro. Estamos rodeados, señores míos. Acaba de terminar el Pleno del Tribunal Supremo y han decidido no admitir a trámite la denuncia contra Divar. Ese desvergonzado y mentiroso que además de gastar nuestro dinero en sus viajes privados, se permite el lujo de mentir y no sonrojarse mientras miente. Soy contrario a la pena de muerte, pero les aseguro que el tipo merece la horca social, la expatriación. La isla de Alborán sería el sitio idóneo, en medio de la nada más absoluta y que se las apañe como pueda. Por la edad, la prisión no le conviene o sí, quién sabe.

De cualquier manera la enseñanza de estas vicisitudes se las muestro ahora. No se fíen jamás de la In-Justicia.

Cuando Pilar Miró, se compró los trajecitos, una nadería, vagatelas, todos la criticamos porque con el dinero del Ente (RTVE) se compraba “atrezzi”. Sí, pero no para la casa sino para ella, tan mona que iba la chica, oiga. Y vimos que comprarse trajes con la pasta de los demás no era otra cosa que malversar los fondos públicos. Cuando cierto concejal andaluz, se le ocurrió utilizar la tarjeta de crédito o débito de su ayuntamiento para irse de puticlubes, le criticamos por usar dineros públicos para sus descargas eléctrico-emocionales a nuestra costa. Y vimos que descargar semen y adrenalina con dineros públicos era malversar esos fondos públicos.

Sin embargo, cuando el que se va de viaje, con su escolta y jefe de seguridad es uno de esos que nos hubiera crucificado a cualquiera de nosotros, por hacer lo mismo; decía que cuando el que se va de viaje es el presidente de esos que representan a la justicia, sí, con minúscula, entonces no es delito ni falta. Porque el tipo es el presidente del cgpj, así con minúsculas. Y esos tipos 11 que han impedido que se vea en un acto contradictorio si es o no delito, esos, tenían que estar ya en prisión. Pues esos mismos son los que vieron que haciéndolo otros, era delito; pero que haciendo lo mismo Divar han divargado todo lo indecible y se oponen y niegan la realidad.

Eso, ingenuos míos, es para que sigan creyendo en la Justicia. Porque creer es todo lo contrario de demostrar su existencia. Sigan creyendo, porque existir no existe, la jodida Justicia.

Un saludo y corred la voz.

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