"...Pelitos en el culo y no nos los vemos", decía mi abuelo materno cuando le venían con el cuento de que fulano tiene, mengano tiene y añado yo: Guriezo tiene, un algo especiaaaal; como Sevilla y no como Barcelona, que "tiene poder..."
La mitomanía es lo que tiene, dice: "esto, esto otro y aquello de allá lo hice yo". Si lo pones en boca de otro, dice lo mismo pero en vez del "yo" utiliza el nombre de Dios; nunca mejor dicho, en vano. Pues la gran mayoría lo hizo Gobierno de Cantabria. Añadirá nuestro particular Moisés, que sí, que sí, que lo que yo, este que les habla ahora, diga; pero que fue a petición del superéroe, con superpoderes. A las pruebas nos remitimos.
Sinembargo, se le ha olvidado algo importantísimo a nuestro particular Moisés, algo que sí hizo su idolatrado y particular dios ¡Dios! qué tremendo olvido, no grabarlo en sus particulares tablas de la ley. En 2006 y 2007, se sacó a concurso la remodelación de las obras del consultorio. Y se adjudicó al módico precio de 90.000 euros, euro arriba euro abajo.
Lo que desconocen ustedes, queridos lectores, es que ese local, el consultorio médico, está cedido y es competencia del Servicio Cántabro de Salud (el "esecese"). Y resulta, por tanto, que dichos dineros se los tenía que haber gastado el SCS y no el Ayuntamiento. Esto es, que noventa mil eurakos de bellón gastados entre quinientos mil cántabros, nos da a 0,18 eurakos cada cántabro, y por ende cada guriezano. Mientras que noventa mil eurakos de bellón entre dos mil ciento un guriezanos, nos da 42,83 eurakos a cada guriezano. ¡Qué bien quedó nuestro alcalde con el servicio cántabro de salud! Y es que con el dinero de los demás, casi todos sabemos quedar bien. Y digo casi todos, porque nuestro actual equipo de (des)gobierno ni a eso alcanza.
Nuestro Moisés particular así y todo sigue con sus Loado sea el Dios Izaguirre en las alturas y guerra a los hombres que osenle criticar. Hasta el punto es así, que con su nueva láurea en psicotrialogía, el profesta decide quién y quien no sufre de obsesiones. El mitómano pretende curar al obseso; pues como no sea con más mentiras, lo tiene crudo er mushasho.
Por lo pronto aquel arranque de generosidad nos costó a cada guriezano más de lo que debiera, económicamente hablando. Pero a otros guriezanos, a algunos, les ha costado todavía más; mucho más. De los cuatro procedimientos judiciales que sobre esa obra penden, solo uno de forma directa, les hablaré en cuanto tenga las sentencias sobre ellos; de momento una condena al SCS a devolver lo que a un guriezano le quitó, por ahorrarse la reforma. No tengan prisa, un poco de suspense siempre viene bien.
Yo me tomo unos días de vacaciones, que bien me los he ganado. Y por supuesto, también ustedes se merecen un descanso.
Pero no olviden que la Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
Sinembargo, se le ha olvidado algo importantísimo a nuestro particular Moisés, algo que sí hizo su idolatrado y particular dios ¡Dios! qué tremendo olvido, no grabarlo en sus particulares tablas de la ley. En 2006 y 2007, se sacó a concurso la remodelación de las obras del consultorio. Y se adjudicó al módico precio de 90.000 euros, euro arriba euro abajo.
Lo que desconocen ustedes, queridos lectores, es que ese local, el consultorio médico, está cedido y es competencia del Servicio Cántabro de Salud (el "esecese"). Y resulta, por tanto, que dichos dineros se los tenía que haber gastado el SCS y no el Ayuntamiento. Esto es, que noventa mil eurakos de bellón gastados entre quinientos mil cántabros, nos da a 0,18 eurakos cada cántabro, y por ende cada guriezano. Mientras que noventa mil eurakos de bellón entre dos mil ciento un guriezanos, nos da 42,83 eurakos a cada guriezano. ¡Qué bien quedó nuestro alcalde con el servicio cántabro de salud! Y es que con el dinero de los demás, casi todos sabemos quedar bien. Y digo casi todos, porque nuestro actual equipo de (des)gobierno ni a eso alcanza.
Nuestro Moisés particular así y todo sigue con sus Loado sea el Dios Izaguirre en las alturas y guerra a los hombres que osenle criticar. Hasta el punto es así, que con su nueva láurea en psicotrialogía, el profesta decide quién y quien no sufre de obsesiones. El mitómano pretende curar al obseso; pues como no sea con más mentiras, lo tiene crudo er mushasho.
Por lo pronto aquel arranque de generosidad nos costó a cada guriezano más de lo que debiera, económicamente hablando. Pero a otros guriezanos, a algunos, les ha costado todavía más; mucho más. De los cuatro procedimientos judiciales que sobre esa obra penden, solo uno de forma directa, les hablaré en cuanto tenga las sentencias sobre ellos; de momento una condena al SCS a devolver lo que a un guriezano le quitó, por ahorrarse la reforma. No tengan prisa, un poco de suspense siempre viene bien.
Yo me tomo unos días de vacaciones, que bien me los he ganado. Y por supuesto, también ustedes se merecen un descanso.
Pero no olviden que la Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
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