Que a nuestro alcalde le importa
una higa la cuestión del Consultorio Médico lo demostró, en su momento, no renovando
el contrato de la administrativo. Por otro lado, a la gran mayoría de los
ciudadanos tampoco les ha importado mucho. A las pruebas me remito.
Pero de ahí
a responsabilizarle, querer hacerlo, del cierre del consultorio debido a la
pandemia… va un “avismo”.
Es más, que diría Cervantes, los
municipios de este país, cainita donde los haya, ninguno tiene competencias en
sanidad. Las competencias sanitarias están en manos de las comunidades
autónomas. Bueno sería, por eso mismo, exigir la reapertura del Consultorio a la
Consejería del ramo y su dirección gerencia de atención primaria. Que nuestro
alcalde tenía que ser el primer interesado, sin duda. Pero que grupos
políticos, conocedores de estos extremos, den los palos donde ni suenan ni
duelen, da la medida de donde nos encontramos.
No es de recibo, por honestidad
intelectual, descontextualizar unas afirmaciones independientemente de quien
las haga; para concluir con una falsedad sobre las intenciones, deseos o
sensaciones del afirmante. Esa manipulación de las palabras es lo que se ha
venido criticando por mi parte hacia el Sr. Ángel Llano y que ahora lo vengan
utilizando mis compañeros de viaje, hasta hace muy pocas fechas, me duele
sobremanera.
No era esto, compañeros. Así no.
Ni es necesario, que argumentos los hay muchos y buenos.
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