Ayer nos volvía a sorprender el PRC, el alcalde, con la cacareada montañosidad
y nos entristece ver que insiste en las “concesiones demaniales”. Pero sobre
todo nos deja anonadados que, en materia de montes, deje fuera de juego a su
primer teniente de alcalde y coaligada en el gobierno municipal, que es quien
tiene la competencia por delegación. Que sin contar con ella suelte el supuesto
notición, haciéndonos ver a todos que ese pacto de legislatura PRC-PSOE no se
sostiene.
Sr. Llano, los consorcios son concesiones demaniales, para el uso privativo
del demanio público; en nuestro caso parcelas o predios en los montes
catalogados de utilidad pública. Por eso son concesiones demaniales los consorcios.
Diga claramente que pretende retirar, anular, remover, los actuales
consorcios (732) que están renovados hasta 2047, y mire quien se lo dice, cambiándolos
por un contrato nuevo (llámelo como quiera) y poniendo en riesgo a los
consorciantes que tendrán que licitar por lo que ya tienen concedido. Y en la puja,
no está dicho, que el consorciante actual se lo quede.
Tiene usted la situación muy fácil. Sin desconsorciar a los demás puede
arreglar la situación. Aplíquese, y aplique a todos, la Ordenanza vigente. De
forma que el que tiene plantado en demasía, llámelo arbitrario si quiere,
llámelo ilegal, pague conforme a lo estipulado. Aprovechando que la ordenanza
no contempla sanciones de ningún tipo, antes de que se la modifiquen y las
sanciones caigan llovidas del cielo normativo. Porque tarde o temprano ese
momento llegará.
Mire señor alcalde, no es de recibo que, para intentar legalizar a tres,
cinco…, quince es exagerar, ciudadanos que no se han comportado bien, pretenda
usted dejar sin su consorcio a 732 ciudadanos o, cuando menos, ponerlos en la peor
de las situaciones: la incertidumbre de ganar o no en una licitación.
He de reconocer que ha sido usted muy oportuno lanzando por enésima vez la
única cosa que aúna y divide, por igual, a casi todos los guriezanos; pero que
no es en absoluto ni lo principal ni lo más importante. Desviando la atención
de los problemas reales que usted mismo tiene, que nos afectan a todos, que le
traen por la calle de la amargura. Como es, que no sabe gobernar ni sabe
gobernarse. Cree usted que una vez depositado el voto de los ciudadanos y de
los concejales en sus respectivas urnas, usted es el que manda y punto. Pero
este punto ha de ser un punto y seguido, no un punto final.
Como le decía días atrás, si usted quiere y se empeña en que sea un punto y
final, lo va a conseguir. Lo está consiguiendo ya. No nos venga después con la
llorona, pues al río va a ir usted igualito que el burro de Sámano, que entre
catorce no le bajaron a beber y después bajó él solito.
Las cortinas de humo tienen de bueno despistar al enemigo, pero cuando se lanzan
con demasiado viento de levante, no despista, hacen ver la jugada. Pues eso. Pues vale.
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