Tras volver de mis merecidas vacaciones, vuelvo a la cruda
y nuda realidad. Me encuentro que nuestros jerifaltes nos han inundado de
buenas nuevas, diversión taurina y donación generosa de una parte del bicho. Sinceramente,
no soy ni animalista ni vegano. Pero maldita la gracia que me hacen los espectáculos
taurinos y comer como de todo, como omnívoro que soy. Vamos, que no le hago
ascos a un buen guisado de carne o chuletón de vaca o buey feliz. La producción
intensiva de bestias para comer me orroriza.
No voy a criticar el espectáculo taurino, si a ustedes les
gusta lo siento de veras. Tampoco me voy a explayar con la donación de una
parte del bicho a las monjitas de la caridad o a las ursulinas y sus comedores
sociales. Me parece bien. Pero no estaría de más recordarles que, no hace tanto
tiempo, se recogieron alimentos para repartir entre nuestros vecinos más
necesitados. Se hizo una vez, para sonar la campanada, y nunca más se supo ni
lo recaudado ni como se repartió. Sonó la campana a fiesta mayor y nos hemos
olvidado por completo de estos vecinos. Pues bien, esta regalía de vaca o
vaquilla es más de lo mismo, toque de campana y mañana se acabó la fiesta. Eso
sí, ambas cosas, los olvidos, los venden nuestros prebostes como imagen para
las próximas elecciones. No se dejen engañar.
No se dejen engañar, pues hay muchas más cosas que dos
momentos ya olvidados de fingida solidaridad. Se presentaban como buenos
gestores y es a lo que vamos.
La carretera de
Puente Maypico a Angostina.
Se acordarán ustedes que nos vendieron la moto de su
reparación y ampliación, que ha resultado ser solo reparación del firme. Seguimos
sin conocer a quién adjudicaron las obras y el coste real de las mismas. Nos
contaron que eran 39.000 euros, de los 55.000 que tenían presupuestados para
ese fin.
Me he tomado la molestia de ir a ver lo que han hecho.
Efectivamente han reasfaltado el firme de la calzada. Ha quedado bien. Son mil
metros escasos de carretera, si excluimos el puente, como han hecho ellos. El
firme para rodar del puente y sus aledaños tienen los socavones que ya tenía
previo a las obras. ¡Olé!, tanto costaba… La obra por tanto nos ha costado a 39
Euros el metro, suponiendo que nos dijeran la verdad, ya que no lo podemos ver
en ningún documento oficial. Y eso que nos proponían la “transparescencia”.
Los libros de texto
de sus hijos, de ustedes.
El curso pasado, con la escusa de que no había reglamento
de subvenciones y ayudas, ustedes (sus hijos) se quedaron sin las ayudas
correspondientes. No hay que olvidar que ya habían más que demediado esas
ayudas y ahora nos vienen con la tarara sí, la tarara no.
Vemos en la página Web del Ayuntamiento que nos montan un
batiburrillo y al final no sabemos si sí o si no. De entrada, ni la propia concejal
del ramo se aclara. Teniendo hijos como tiene y, esperemos, memoria suficiente
de cuando estudió, no se entera de que los cursos escolares van a caballo de
dos años. El curso ya pasado era el de 2013-2014; por eso no sabemos qué
pretende decir con la ayuda a material escolar. Sí, esa misma que ellos
suprimieron para el curso 2011-2012. Queremos entender que los alumnos que
estuvieron matriculados el curso 2013-2014, recibirán esa ayuda, solo en los
centros que se citan.
Las ayudas a los libros de texto de ese curso escolar
2013-2014, parece que quedan suspendidas a
divinis. Lo que nos extraña, es que sobre la base del reglamento de
subvenciones en vigor ya, no publiquen en el BOC correspondiente la
convocatoria de esas ayudas.
Acto seguido nos cuentan, sin contarlo, que no tienen
ustedes motivos para desesperarse, pues en el próximo mes de octubre, convocarán
las ayudas para libros y material escolar del curso 2014-1015.
ASCAN y sus
mierdecillas potables o no.
Conviene que se apunten ustedes una marca en los
calzoncillos y bragas o sustitutos correspondientes, el día 27 de agosto, víspera
de San Agustín. Hecho y dato histórico, más bien histérico, en el que ASCAN se
dignó comunicar que más que agua les daría mierda y les cobrará ésta a precio
de la otra. Eso sí, dentro de cinco trimestres, para que ustedes no se acuerden
y paguen. Pero al menos han tenido la decencia de decírnoslo. ¡Qué alivio! Oiga.
De nuevo el reparto
de la miseria.
Recuerden, los interesados, que mañana día 2 de septiembre
se les acaba el plazo para presentarse a los puestos de trabajo (público) 2 de
peón forestal, 2 de peón ordinario (que no vulgar, lleven buena educación) y 2
de auxiliar de jardín de infancia.
En total 6 puestos de trabajo (público) a tiempo
determinado con sueldos de miseria. Ármense de valor, ya que el tribunal
calificador que les hará las pruebas no tienen la capacitación mínima para
corregirlas. Pero no pasa nada. Son trabajos que bien podían ser fijos y de
funcionario, con sueldos dignos; en suma, empleo de calidad que se dice ahora. Pues
no, sujeto a programas europeos del reparto de la miseria.
Da igual en qué bando lucharon nuestros abuelos. Estoy
convencido de que en ambos casos dirían con pesar que “para esto no hicimos una
guerra”. Y es verdad.
Lo lamentable es que no están dispuestos a poner las
mismas condiciones de trabajo, que por analogía, ya tienen nuestros
trabajadores municipales. Me refiero al caso concreto de los peones ordinarios.
Se han olvidado del principio democrático que dicta “a igual trabajo igual
remuneración”. Y eso es una bastardada política de primer orden. Ustedes no les
votaron para esto, estoy convencido.
Veo que todo sigue en orden, el mismo orden en que lo
dejé. Lo cambiamos todo para que nada cambie, como en “El Gato Pardo”.
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