martes, 16 de septiembre de 2014

EL PLUMERO, SE LES HA VISTO EL PLUMERO.



Hoy se ha celebrado el Pleno más rocambolesco de la historia de la democracia guriezana. Para ir a mear y no echar gota.

Bien es cierto que al Alcalde no le quedaban muchas más posibilidades que la de “dimisionar” a los cinco concejales díscolos. Pero antes de eso, los cinco díscolos concejales por coherencia, por decencia, por sentido de lo que venían representando (la Institución) debieran haber dimitido antes de que les cesaran. No lo hicieron así demostrando que priman más sus propios intereses que el de los votantes a los que habrán de responder y que el interés general.

El Alcalde, pues, ha presentado en el Pleno los Decretos en los que revoca todas las competencias delegadas hechas a favor de esos cinco concejales. También la de los nombramientos de las Tenencias de Alcaldía que recaían en Ángel Llano, Rosalía García y Javier Puente. Ya no son tenientes de Alcalde. Ni Ángel Llano es Tesorero. Proponía el Alcalde como nuevos Tenientes de Alcalde a los concejales Francisco Gutiérrez y Gustavo Zuluaga, pero no aceptan el nombramiento.

La situación creada es de total parálisis institucional. Los cinco concejales díscolos han traicionado el sentir del voto que recibieron. Se presentaron como los mejores gestores que Guriezo podía tener y, a las mínimas de cambio, sin haber gestionado nada, tras desconflautar toda la Institución, todo el Ayuntamiento, se bajan, obligan al Alcalde a que les baje de la burra.

El Alcalde por su parte ha cometido un grave error no llegar a acuerdos, para finalizar la legislatura, con sus propios compañeros de partido. El Alcalde no ha sabido calcular las consecuencias de sus propias decisiones y cesando a los cinco concejales díscolos se ha encontrado sin ningún apoyo. Pero claro, qué otra cosa podía esperar si antes de tomar la decisión de cesarlos no se ha molestado en negociar nada con la oposición.

No puede pretender el Alcalde, como ha pretendido ante la renuncia de nombramiento de Tenientes de Alcalde en Gustavo y Francisco, que le acepten los nombramientos los concejales de la oposición. Es absurdo. Cuando se quiere nombrar a alguien para un cargo hay que asegurarse que el interesado vaya a aceptar el nombramiento.

Con la Tesorería nos pasa tres cuartas de lo mismo. Pretender que sea el Alguacil el nuevo tesorero es absurdo. Sin menospreciar al Alguacil, todo lo contrario. En su trabajo es el mejor, pero si el hombre no se siente preparado o simplemente no quiere, pues opositó par alguacil no para tesorero ¿cómo le vamos a dar una responsabilidad que no ha querido nunca ejercer? Si además no sabemos cuales son las condiciones laborales ni económicas de esa responsabilidad de tesorero ¿cómo va a querer nadie ser el tesorero?

El resultado es que todo queda pendiente de un hilo y el Ayuntamiento está desmantelado de facto, pues carece de los necesarios cargos políticos y administrativos necesarios para poder funcionar.

Ahora solo queda una cosa por hacer y que el Ayuntamiento así no se paralice. El Alcalde tiene que negociar, sin remedio, con los grupos de la oposición y conseguir así la estabilidad necesaria para que nuestro Ayuntamiento funcione. La oposición tiene que hacer un alarde de sinceridad consigo misma. Lo fácil y cómodo es decir que tal y como el PRC ha hundido el ayuntamiento, ha de ser el PRC quien lo levante. Las elecciones están cerca y el desastre es responsabilidad del PRC, que a río revuelto ganancia de pescadores. Pero no. Eso es lo fácil. Pero ellos no se presentaron a las elecciones para ver la caída del imperio PRC, ni la debacle del Ayuntamiento. Se presentaron para intentar solucionar los problemas existentes, que no eran pocos. Es cierto que visto lo visto, los problemas ahora son mayores. Pues eso, tendrán que poner el hombro con mayores ganas al ser mayores los problemas.

Que nadie piense, como ya están pensando algunos, que eso es apoyar a Izaguirre, al Alcalde. No. Rotundamente, no. Eso es apoyar la causa de los intereses generales. Eso es dejar a un lado el partidismo y velar porque el Ayuntamiento funcione, al menos los últimos siete u ocho meses que faltan para las próximas elecciones.

Si nuestro Alcalde tuviera la suficiente cintura política, haría un alarde de generosidad y dimitiría como Alcalde, poniendo a disposición de la Corporación su cargo, al haberse quedado en minoría minoritaria. Está él solo y uno solo no puede hacer nada. Ha de negociar con la oposición para hacer un gobierno de concentración con tres puntos básicos (ya hablaremos de cuáles son esos tres puntos básicos). Entre los seis concejales (Izaguirre, 4 del PP y 1 del Partido Socialista de Guriezo) seleccionarían el candidato a la Alcaldía y le votarían, designarían dos Tenientes de Alcalde para la continuidad de la institución política y seleccionarían a alguien con la capacidad necesaria para la Tesorería (que ahí tenemos otro gravísimo problema).

Para dar solución a estos problemas les queda poco tiempo. Si son generosos todos ellos y es verdad que velan por el interés general. Si se olvidan de posibles rencillas personales, intereses partidistas e intereses personales, estoy seguro que pueden con ello.

Es un momento histórico que no deben desaprovechar.

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