Los hay que piensan que el objetivo a batir es este que les habla hoy. Sin percatarse que el problema es otro, de mayor calado. El problema de Guriezo es que en los útimos 26 años han gobernado siempre los mismos. Se han intercambiado los puestos y no han conseguido llegar a ningún sitio. El motivo no es otro que a pesar de aprobar algunas cosillas en las Sesiones Plenarias, al final nadie las ejecuta. Nadie hace lo que aprobaron. Los equipos de gobierno, una vez aprobado lo que sea, se dan por satisfechos y la oposición, en contra o a favor que votaran, no controlan ni exigen el cumplimiento de lo aprobado.
Les pongo dos ejemplos y da igual quien fuera el alcalde y quien estuviera en la oposición. Cuando en diciembre de 2002 se aprobó la renovación de los consorcios, nadie hizo las gestiones para que se firmaran y entregaran los consorcios a los interesados. Cuando en octubre de 2006 se aprobó que se iniciaran los trámites, solicitando el informe técnico económico, para modificar las tasas del agua; el equipo de gobierno se dió por satisfecho y la oposición se olvidó de exigir que se pidiera el informe y se llevara a cabo la modificación de la tasa del agua. Por lo que nadie llevó a Pleno la verdadera modificación de la tasa.
En 2007, ASCAN, SA., modificó la tasa al alza; esto es, subió dos céntimos de euro el metro cúbico de agua "potable" y un céntimo de euro el metro cúbico de agua de alcantarillado, ni equipo de gobierno ni grupo de la oposición dijeron nada. Desde la Asociación de Vecinos, sin ser yo el presidente todavía, se le dijo al equipo de gobierno de la jugada Ascanista y siguen sin responder. El grupo de oposición sigue sin decir nada al respecto, a pesar de que a ellos también les afecta, como al equipo de gobierno, desde dos perspectivas: una, como usuarios del servicio de agua y dos, como concejales que son los únicos que tienen la competencia para modificar la tasa de cualquier servicio público.
En resumen, no hacen lo que deben, ejecutar sus propias decisiones plenarias y permiten que unos usurpadores de sus funciones públicas hagan lo que no deben. Les suplantan en sus competencias y dignidades públicas y ni siquiera protestan, ni siquiera se sienten ofendidos. Ni se sonrojan por ser tan pringaos, que cualquiera haga lo que tenían ellos que hacer.
Puedo asumir mi "error" haciendo un programa electoral y apoyando a un candidato que no ha sabido imponerse. Pero eso no cambia el resultado electoral.
Puedo asumir mi "error" al redactar un pacto de gobierno que no ha llegado a ningún sitio. Pero eso no cambia la realidad.
Los concejales son once (11) y ellos son los que han de realizar el trabajo de gobierno y oposición. Ellos son los que toman las decisiones. Ellos son los que votan a favor y en contra. Ellos son los que se tienen que controlar en las Sesiones Plenarias. Por tanto de ellos es la responsabilidad y, si existen culpas, de ellos serán.
Como hay quien piensa, y además lo dice temerariamente, que estoy preparando una nueva opción política; les voy a desmentir. Mucho tienen que cambiar las cosas para que vaya siquiera de relleno en las listas del PSC-PSOE. Mucho menos voy a asumirme la responsabilidad de hacer programa y campaña electoral para 2011. Intentar aventuras electorales fuera de los partidos políticos no me parece viable, es pan para hoy y hambre para mañana.
Pero claro está, los dueños de la bolita de cristal seguirán lanzando diatribas contra el, según ellos, enemigo posible. En el fondo me queda un regustillo de satisfacción. Que me ataquen tanto es porque piensan, en el fondo, que soy el único que les puede dejar a un lado.
Dentro de un año, podrán todos ellos decidir quien se queda con mi abstención. De seguir así las cosas. Es una cuestión de coherencia, no puedo dar un voto de confianza a nadie que, ya sabemos de antemano, es incapaz de cumplir y hacer cumplir lo que aprueban en un Pleno; razón de más para no poder confiar en sus palabritas.
La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
PS.: ¿Se acuerdan ustedes del Pleno del 29 de marzo pasado, en el que el PRC y su vocero, se vanaglorian de haber votado a favor de un informe sobre montes? Pues les contaré un secretillo: En la Comisión informativa de Montes, se abstuvieron. Con el público delante (cuatro vecinos contados), en el Pleno, cambiaron su abstención por un voto afirmativo. Ya ven, ¡qué gran defensa de los intereses de los consorciantes!
Les pongo dos ejemplos y da igual quien fuera el alcalde y quien estuviera en la oposición. Cuando en diciembre de 2002 se aprobó la renovación de los consorcios, nadie hizo las gestiones para que se firmaran y entregaran los consorcios a los interesados. Cuando en octubre de 2006 se aprobó que se iniciaran los trámites, solicitando el informe técnico económico, para modificar las tasas del agua; el equipo de gobierno se dió por satisfecho y la oposición se olvidó de exigir que se pidiera el informe y se llevara a cabo la modificación de la tasa del agua. Por lo que nadie llevó a Pleno la verdadera modificación de la tasa.
En 2007, ASCAN, SA., modificó la tasa al alza; esto es, subió dos céntimos de euro el metro cúbico de agua "potable" y un céntimo de euro el metro cúbico de agua de alcantarillado, ni equipo de gobierno ni grupo de la oposición dijeron nada. Desde la Asociación de Vecinos, sin ser yo el presidente todavía, se le dijo al equipo de gobierno de la jugada Ascanista y siguen sin responder. El grupo de oposición sigue sin decir nada al respecto, a pesar de que a ellos también les afecta, como al equipo de gobierno, desde dos perspectivas: una, como usuarios del servicio de agua y dos, como concejales que son los únicos que tienen la competencia para modificar la tasa de cualquier servicio público.
En resumen, no hacen lo que deben, ejecutar sus propias decisiones plenarias y permiten que unos usurpadores de sus funciones públicas hagan lo que no deben. Les suplantan en sus competencias y dignidades públicas y ni siquiera protestan, ni siquiera se sienten ofendidos. Ni se sonrojan por ser tan pringaos, que cualquiera haga lo que tenían ellos que hacer.
Puedo asumir mi "error" haciendo un programa electoral y apoyando a un candidato que no ha sabido imponerse. Pero eso no cambia el resultado electoral.
Puedo asumir mi "error" al redactar un pacto de gobierno que no ha llegado a ningún sitio. Pero eso no cambia la realidad.
Los concejales son once (11) y ellos son los que han de realizar el trabajo de gobierno y oposición. Ellos son los que toman las decisiones. Ellos son los que votan a favor y en contra. Ellos son los que se tienen que controlar en las Sesiones Plenarias. Por tanto de ellos es la responsabilidad y, si existen culpas, de ellos serán.
Como hay quien piensa, y además lo dice temerariamente, que estoy preparando una nueva opción política; les voy a desmentir. Mucho tienen que cambiar las cosas para que vaya siquiera de relleno en las listas del PSC-PSOE. Mucho menos voy a asumirme la responsabilidad de hacer programa y campaña electoral para 2011. Intentar aventuras electorales fuera de los partidos políticos no me parece viable, es pan para hoy y hambre para mañana.
Pero claro está, los dueños de la bolita de cristal seguirán lanzando diatribas contra el, según ellos, enemigo posible. En el fondo me queda un regustillo de satisfacción. Que me ataquen tanto es porque piensan, en el fondo, que soy el único que les puede dejar a un lado.
Dentro de un año, podrán todos ellos decidir quien se queda con mi abstención. De seguir así las cosas. Es una cuestión de coherencia, no puedo dar un voto de confianza a nadie que, ya sabemos de antemano, es incapaz de cumplir y hacer cumplir lo que aprueban en un Pleno; razón de más para no poder confiar en sus palabritas.
La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.
PS.: ¿Se acuerdan ustedes del Pleno del 29 de marzo pasado, en el que el PRC y su vocero, se vanaglorian de haber votado a favor de un informe sobre montes? Pues les contaré un secretillo: En la Comisión informativa de Montes, se abstuvieron. Con el público delante (cuatro vecinos contados), en el Pleno, cambiaron su abstención por un voto afirmativo. Ya ven, ¡qué gran defensa de los intereses de los consorciantes!
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