“Ser pícaro y desvergonzado, errar justo cuando conviene, o bien ser necio y poco sabio, no tiene consecuencias y además suele resultar bastante ventajoso”. (“Los mamporreros de la Nacional”, Elisa Beni, elDiario.es, 08/10/2020)
Los hay que puestos a retorcer el
Derecho, con el fin de doblegar la voluntad política y del legislador, se les
da de fábula. Consiguen así, además, perjudicar a terceros y, por si esto fuera
poco, se inventan trámites inexistentes.
Vamos a ello pues. Pero antes,
por favor, lean el artículo de Elisa Beni, que es muy ilustrativo.
Nosotros mientras nos vamos a
centrar en el convenio del personal laboral de nuestro ayuntamiento. La
Secretaría Intervención se sigue negando a firmar las nóminas con las nuevas
condiciones y se niega, incluso, ante la orden recibida de la Alcaldía, que le
insta a que: “Que se proceda a realizar los trámites oportunos para
el pago de las nóminas del personal laboral conforme a lo establecido en el
convenio colectivo…” (el subrayado es nuestro).
La Secretaría Intervención en vez
de iniciar los trámites oportunos, se dedica a trancribir qué trámites
hay que realizar, empezando por la correspondiente modificación de créditos
y les da la retahíla de todo el procedimiento. Entre la miríada de documentos que
se citan, hay uno que me llama la atención: “Memoria de la Alcaldía”. Un
documento que se saca de la manga y que servirá para, si faltara, no continuar
con esa modificación de créditos y así no pagar a los trabajadores conforme al
convenio. Porque hay que decirlo bien clarito, la alcaldía es el órgano
unipersonal de gobierno de nuestro ayuntamiento; es un órgano político. No es,
por tanto, un órgano administrativo, a quienes corresponderá, en todo caso,
hacer informes o memorias al respecto de los expedientes administrativos.
Que el día 5 de octubre la
Secretaría Intervención nos diga que hay que hacer el Informe de Estabilidad
Presupuestaria, que es obligación de la Intervención, en vez de ponerse manos a
la obra, parece querer decir: Lo tenéis claro, pollitos. Más si cabe, cuando el
Consejo de Ministros el día siguiente iba a suspender la aplicación de la norma
de estabilidad presupuestaria y del techo de gasto, permitiendo que los
ayuntamientos puedan gastar sus remanentes de tesorería para los ejercicios de
2020 y 2021. Además, era notoria esta medida que viene saliendo en Prensa todos
los días. Pero qué mejor que verlo en la Web de la Presidencia del Gobierno:
La orden de la Alcaldía, es
evidente, que no está pidiendo un informe sobre los trámites que se hayan de
hacer para aplicar el convenio. Sino que está dando la orden de que se “proceda
a realizar los trámites oportunos” y eso es lo que la Secretaría
Intervención, con su informe respuesta a la orden citada, está evitando
realizar. Al menos lo está posponiendo, con una pérdida de tiempo y desviando
la atención a sus graves omisiones, tras aprobarse el convenio, que tenía que
haber servido para iniciar todos los trámites que nos cita, pero en 2019.
Si la Secretaría Intervención se
dedicara a informar a los corporativos en cómo encajar en la ley la voluntad
política, en vez de dedicarse a presentar en el último segundo de los Plenos,
sus informes de reparos, todos ganaríamos mucho en tiempo y dineros públicos malgastados.
Otra de las buenas es decir que
hace falta la certificación sobre disponibilidad de créditos a minorar (en
su caso). Que en teoría ha de partir de la Tesorería. Y aquí ya nos
descojonamos directamente, porque el nombramiento del Tesorero sigue sin ser
publicado en el BOC. Por lo que en realidad, el Tesorero no es tal Tesorero y
está firmando sin nombramiento legalmente establecido todo aquello que le ponen
delante; menos las nóminas de sus compañeros en los términos del convenio.
Otra graciosidad de la
Intervención y la Tesorería es la de no dar las cuentas trimestrales de cómo va
el desarrollo presupuestario, con sus gastos e ingresos, que la Alcaldía tiene
la obligación de presentar y comunicar al Pleno. Y además, por aquello de la
transparencia, debiera colgarse en el portal de dicho nombre en la Web
municipal, que sigue vacío. Por lo que el nombre, es evidente que en Guriezo,
no define la cosa.
Si la Tesorería municipal fuera
tal tesorería y tuviera, como obligatorio, el control al día (por no decir al
segundo) de los dineros públicos; no le costaría mucho certificar que:
En el propio Capítulo 1, hay un
remanente que no se gastará en este ejercicio, correspondiente a los puestos de
trabajo de funcionarios de administrativo-contable y de conserje de colegio,
que ascienden a ¿€? (pongamos 50.000,00 € más gastos de S.S. por encontrarse
vacantes y sin personal adscrito) , que es bastante, o no, para pagar las nóminas
de octubre, noviembre y diciembre del restante personal laboral; en aplicación
del convenio.
Visto, además, que el
polideportivo no se abrirá en lo que queda de año, se dispone de 50.000,00 €,
que iban destinados a su gestión.
Visto que de la partida para
festejos patronales, por suspensión pandemística, no se ha gastado nada,
contamos con 40.975,64 €.
De igual forma, para festejos de
los barrios, por los mismos motivos anteriores, contamos con 12.000,00 €; así como
contamos con 30.000,00 € que no se han gastado en las 2 ferias suspendidas del
presente ejercicio. Asimismo, podemos contar con al menos 1.000,00 € más de los
gastos no realizados, por cierre, del albergue de peregrinos.
Solo con estos conceptos, que
pueden ser cerrados y agregados como créditos al Capítulo 1, se cubren
sobradamente, los créditos necesarios para el objeto de la modificación
propuesta de créditos. Sumando un total de 183.975,64 €. Pudiéndose cubrir
también, los atrasos del presente ejercicio, cuando menos.
Los atrasos generados de 2019, de
no llegar la cantidad librada, pudieran incluirse en el los presupuestos generales
del ejercicio 2021, con una previsión, por nuevos ingresos tributarios,
superior a los 153.000,00 €.
Ya ven ustedes que dinero en
guriezo sobra y avanza. Lo que no sobra es la gana de hacer las cosas. Porque
el informe de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto previsibles, ya
establecidos en los presupuestos de 2020, no se modifica en absoluto.
Y hemos de tener una cosa clara,
la sentencia que condena al ayuntamiento a pasar por la aplicación del
convenio, destroza los informes y reparos que presentó la Secretaría
Intervención, para su no aplicación y que este último informe, es la
demostración de que sabía lo que había que haber hecho en 2019. Como sabía y
era obligatorio, que a la hora de hacer los presupuestos de 2020, había que
haber previsto las cantidades necesarias para cubrir esas obligaciones de pago
de las nóminas.
Así y todo, otra fórmula
existente, mientras la Secretaría Intervención y la Tesorería acaban de cumplir
con sus obligaciones, es la de hacer el pago de las diferencias con el
concepto: a cuenta del convenio 2019. De igual forma que se le paga al tesorero,
sin haberse formalizado el nombramiento, el plus o complemento de productividad
sin que se haya aprobado, tampoco, por el Pleno. Sin figurar además en la RPT,
que por otro lado no existe, ni figure en la valoración, que tampoco existe por
estar en tramitación.
Recuerden que la RPT es
obligatoria negociarla con la representación sindical y aprobarla en Pleno desde
1984 y, la Secretaría Intervención, nunca ha puesto reparos a su inexistencia.
Y ya no hablemos de la Valoración de Puestos que hizo la Secretaría
Intervención en 2012, que dejó a los laborales por debajo de cualquier tabla
salarial digna de ese nombre, por la que casi todos cobraban un complemento de
convenio, que no existía.
Esperemos que ahora, con la
sentencia y a pesar de que la Inspección de Trabajo regularizó los contratos
ilegales que tenían estos trabajadores, deje la Secretaría Intervención de
hacer reparos al pago de las nóminas que ella misma ha de firmar, como viene
haciendo desde la regularización. Mientras no ponía reparo alguno cuando los
contratos eran ilegales. Hay que joderse.
Si la Secretaría Intervención
tuviera unos gramos de inteligencia y un poco de por favor, pediría aumentar la
plantilla de funcionarios que le pudieran sacar el trabajo adelante. Porque
todo hay que decirlo, una persona sola no puede llevar a buen puerto todas esas
obligaciones.
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