En Guriezo seguimos teniendo un
grave problema con el servicio municipal de aguas, gestionado por Inimawater
ahora, antaño por ASCAN y cuyo titular, quieran o no es nuestro Ayuntamiento.
Los unos por los otros, la casa
sin barrer. Recuerden que lo que venimos en llamar “privatización del servicio”
es una pequeña licencia retórica, para que ustedes se conciencien y tomen las
riendas de su propio destino como comunidad.
No podemos olvidar, yo al menos
no lo olvido, que quien nos da el servicio, por imperativo legal, es nuestro
Ayuntamiento. Otra cosa es que se valgan de una empresa privada para gestionar
el servicio municipal de agua. Pero claro, como siempre, como lo hacen todo
nuestros munícipes, le lanzan la gestión y la supuesta responsabilidad al primero
que pasa y lo pide y así, ellos, nuestros munícipes, se tocan los huevos a
doble mano, también llamado mandoble. Se tocan el mandoble a dos manos.
Han tenido los santos huevos, por
la demostración pareciera que de avestruz, ya que siguen escondiendo la cabeza
en tierra; decía que han tenido los santos güevos, de pasar de todo
durante los últimos 16 años. Sin cumplir ni los unos ni los otros el contrato
que tenían. De forma que nuestro ayuntamiento no modificaba la tasa al alza,
sobre la base del IPC. Luego se lo explico esto. La empresa gestora, primero
ASCAN y después Inimawater, no pagaron y siguen sin pagar el canon inicial
(2004) de 0,0653 € por metro cúbico facturado.
En 2011, nuestros tronchapeines,
tomando el rábano por las hojas y tras comprobar que no habían entendido nada
de lo que planteábamos desde la Asociación de Vecinos, bajaron las tasas;
procurándonos, a todos los vecinos, ellos incluidos, mayores problemas de los
que ya teníamos. Se pierden Pleitos y se aumenta la deuda, que no tenía que
existir, de todos los vecinos con la empresa gestora.
En la legislatura 2015-2019,
siendo Nacho el alcalde, inicia conversaciones con Inimawater con el fin de
solucionar el problema del agua. Pero no lo dejó terminado. Llegó Llano a la
alcaldía, con el cambio de legislatura, y se dedicó a despotricar en prensa de
la inmensa deuda que reclamaba Inimawater, pero no se plateó siquiera hablar
con la empresa.
Ahora bien, aquel preacuerdo de
Nacho con Inimawater parece que se llevará a cabo. Pero mucho me temo que no
nos va a salir a cuenta, a los vecinos.
Los vecinos pedíamos en su
momento, desde 2006 hasta hoy, que se facturara por consumos reales, no sobre
la base de 45 m³. Tan difícil no era de entender, ni de solucionar y tras
14 años seguimos sin darle solución. Y no es que lo dijéramos nosotros, que
también, sino que es lo que decía la Ley de protección de los consumidores y
usuarios. Por cierto del año 2006.
En la dinámica de nuestros
munícipes, independientemente del partido o coalición que gobierne, está la
máxima de “no responder jamás a los recursos y escritos de los ciudadanos”.
No vaya a ser que se confundan y nos den la razón, cuando pedimos ejercer
nuestros derechos, nos vengamos arriba y pidamos más ejercicios y más derechos.
Pues bien, yo me temo que el
acuerdo al que va a llegar nuestro ayuntamiento con Inimawater va a ser muy
ventajoso para Inimawater y lamentable, pesado y oneroso, para el ayuntamiento.
Pero mucho más para todos los vecinos. Al tiempo.
Lo que les quiero plantear ahora
donde se inició la cagada, mientras llegan las nuevas ordenanzas del agua y del
alcantarillado, y como tendrían que solucionarlo. Para ello, les daré los
numeritos. Lo que otros llaman los datos.
LOS PRECIOS DEL METRO CÚBICO
DE AGUA Y DE ALCANTARILLADO
En 2004, cuando empezó ASCAN, las
ordenanzas preveían a 0,38 €/ m³, sobre un mínimo de 30 m³/ trimestre,
en agua potable. En alcantarillado eran a razón de 0,25 €/ m³, siempre sobre 30
m³,/ trimestre. O lo que es lo mismo, 11,40 € de agua y 7,5 € de alcantarillado.
Olviden la basura y el canon autonómico, que aunque lo recauda Inimawater, no
gestiona esos servicios, solo recauda.
En ese año 2004, el IPC alcanzó
3,04%. Esto es lo que se llama la inflación. Sobre el contrato con ASCAN, en
2005, tendríamos que haber pagado el agua a 0,3915 €/ m³. El alcantarillado a 0,2576 €/ m³.
Siempre claro está sobre la base de los 30 m³.
Pero para ASCAN no era suficiente
y nuestro ayuntamiento era de la misma opinión, parece ser. Así que en 2005,
cambiaron la ordenanza y lo que era la subida del IPC se quedó muy corta. El
agua pasó a costarnos a 0,60 €/ m³, sobre 45 m³/ trimestre (27 €) y el
alcantarillado pasó a ser de 0,41 €/ m³ (18,45 €). Unas subidas del 57,89 % o
es del 157,89 %. Ahí lo dejo.
Hemos dicho ya que nuestros
alcaldes, ninguno y todos, no se han molestado en adecuar las tasas con el IPC
a lo prevenido en el contrato. Si lo hubieran hecho, año a año, como debían nos
hubiéramos evitado pleitos y pérdidas. Pero estos son de los que piensan que
subir los impuestos les deja sin alcaldía. Y miren ustedes por donde, cuatro
días antes de las elecciones de 2011, Garma bajó el precio del agua, más
pérdidas aún. Tantas que perdió la alcaldía y el PP perdió dos conejales,
ganando por mayoría absoluta el PRC.
Año a año, los precios del agua
con las subidas del IPC hubieran sido estos:
Si en vez de bajar el precio,
hubiéramos pasado a facturar por consumos reales conforme a la Ley, hoy, de
media, en 2020, un vecino pagaría en su factura...
Veamos el ejemplo práctico: Un
vecino y familia que consumen 22 m³/ trimestre. La media +/- de los consumos en
Guriezo.
Si hubieran cumplido con su
obligación, las partes, a día de hoy no tendríamos ninguna deuda con Inimawater
y nosotros hubiéramos ido pagando pequeños incrementos anuales, y alguna bajada
en 2014, por ejemplo. A día de hoy no estaríamos hablando de estas injusticias.
LA PARTICIPACIÓN DE LOS
CONSUMIDORES Y USUARIOS
La Ley de defensa de los
consumidores y usuarios obliga a que el ayuntamiento, además de negociar con
Inimawater las tasas y ordenanzas, nos de participación a los usuarios a través
de las asociaciones generalistas (Asociación de Vecinos) y las asociaciones
sectoriales (de consumidores y usuarios).
Lógico es que Inimawater no
quiera vernos el pelo, en ello les va su interés. Pero al ayuntamiento hay que
recordarle que tiene competencias en la defensa de los consumidores y usuarios
y no debiera tener ningún impedimento en que participáramos los usuarios en
esas negociaciones. Pero nuestro ayuntamiento hará caso a Inimawater y, para
poder participar, tendremos que esperar a los 15 días que nos darán para recurrir.
Fíjense que lo que ellos llevan trajinando durante más de cuatro años, quieren
que nosotros le demos salida en 15 días. Es la Ley que, como siempre, es más
igual para unos que para otros.
En todo caso, creo que vamos a
tener mucha ventaja; pues modificar el contrato del agua va a suponer que
tendrán que adecuarlo a los cambios normativos de 2017, sobre contratos del
sector público y podremos experimentar como solventan el problema de continuar con un contrato de servicios, sin riesgo empresarial o, por el contrario,
contrato de concesión de servicios, con su riesgo operacional. Más que nada,
por el gusto de ver si son capaces de definir si pagaremos tasa (no fiscal o
tributaria, sino prestación personal de carácter no tributario) o será una
tarifa. Porque de ahí vamos a saber también, si tenemos que pagar al
ayuntamiento o a la empresa gestora.
Sobre estas cuestiones será muy
interesante ver los infórmenes de tipo legal, técnico económicos y técnico
administrativos que habrán de presentar la Secretaría Intervención y la
Tesorería. O serán los de Inimawater, como en su día ASCAN (juez y parte en el
procedimiento), y los de algún letrado al que se le pagará para que diga lo que
dice Inimawater… Al tiempo.
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