Dijo una vez un poeta: “La vida es como un pueblo con una
sola calle, la misma de llegar y de marcharse…”. Pues eso.
Nuestro pueblo, Guriezo, es asina mesmo. Un pueblo con una sola calle. La calle del Olvido,
oficialmente. Luego la gente, somos así de caprichosos la gente, le ponemos
otros nombres, siempre dependiendo de nuestra imaginería y las situaciones que
vivimos. En un alarde de insinceridad, nuestro PRC local, un buen día le dio a
la calle, hoy peatonal, frente al antiguo consistorio, el nombre de Plaza de la
Constitución. Sí. Esa que ninguno quiere cumplir, ese papel mojado. Esa que nos
enfrenta todos los días a nuestra falta
de imaginación. Esa plaza, hoy plaza de La Constitución, no tiene una mísera
placa que diga, así con mayúsculas, PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN. La gente la llama
plaza del antiguo ayuntamiento, en minúsculas que es palabra esdrújula, como la
misma definición, como si fuera mayúscula, que también es esdrújula. Solo en
eso se parecen mayúscula y minúscula, por ese acento gráfico, por esa tilde,
que nos tilda como pueblo sin ideas, sin imaginación, en las que vivir sin
dejar de ser pueblo.
La falta de ideas y de imaginación con esa cultura del
mando y ordeno, la antítesis de la Democracia, que nos acontece nos define al
mismo tiempo. Somos un pueblo pobre, mísero, decrépito. Somos un producto
escatológico, estamos en plena descomposición orgánica como pueblo, y huele. Huele
muy mal. El hedor produce nauseas, vómitos, el organismo social y democrático
que como pueblo teníamos que ser, está podrido. ¡O no! ¿Ya veremos?
Les digo todo esto, se lo repetiré mil veces y mil veces más,
porque sigo sin entender que las ayudas, subvenciones, a los libros de texto de
sus hijos sigan sin darse. Mientras nuestros jerifaltillos siguen sin enterarse
de nada. De lo más bonito no han entendido nada. Pero no solo son los libros de
texto de sus hijos, es el futbol de sus hijos, son las fiestas de sus hijos.
¿Saben ustedes por qué no dan esas subvenciones? Porque no
hay un Reglamento General de Subvenciones Municipal, de Guriezo. Solo por eso.
Miren ustedes, no vamos a ahondar en las heridas de antes de 1975. No. Desde
1985 hay una Ley General de Subvenciones, ley que se modificó en 2003: LEY
38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones. De esa Ley, además
nació un Reglamento. Esta es la parte legislativa estatal, del Estado. Consecuencia
de esta normativa, apareció la Ley de Cantabria 10/2006, de 17 de julio, de Subvenciones de Cantabria. Por lo que
no es necesario tener grandes dotes imaginativas. Con un buen Copy – Paste, podíamos tener desde 2006
un buen Reglamento Municipal u Ordenanza Municipal de Subvenciones. Lo vengo
diciendo desde 2003, que las subvenciones como se venían haciendo no era muy
legal; pero nadie me ha hecho caso. Hasta ahora que empiezan a desfilar por los
juzgados nuestros jerifaltes. Así es la miseria.
Pero claro la ausencia de Reglamento y/u Ordenanza hasta
ahora no había sido un problema. El problema es que nadie se pone a
confeccionar ese reglamento u ordenanza. Sin embargo, a través del Partido
Socialista de Guriezo, se les presentaron varias mociones sobre la subvención a
los libros de texto de sus hijos, con reglamento incluido y no lo quieren
votar. Por lo tanto no es que no saben que hay que hacerlo, lo saben, y por eso
están las subvenciones paradas. Es que ni siquiera quieren votar, ni a favor ni
en contra, del reglamento que se les ha presentado.
Por eso mismo yo les propongo a todos los grupos políticos
municipales, SIN DISTINCIÓN, y a todos ustedes ciudadanos, una propuesta de
Iniciativa Legislativa Popular: EL REGLAMENTO GENERAL DE SUBVENCIONES DEL
AYUNTAMIENTO DE GURIEZO.
Me comprometo a redactar ese Reglamento, Ordenanza Municipal,
y someterlo a su discusión, la de ustedes y todos los grupos políticos
municipales; y una vez aprobado en Asamblea Popular, presentarlo con las firmas
correspondientes (se necesitan por lo menos 284 de residentes en Guriezo) a la
aprobación del Pleno.
Yo me he puesto en marcha ya. A partir de ahora veremos la
respuesta que ustedes dan.
Un saludo.
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