GURIEZO, VIEJA Y NUEVA POLÍTICA

Pasado el ecuador de la presente legislatura, hemos de reconocer que de nada sirve tener un sistema democrático si este no sirve a los intereses de los ciudadanos.

A pesar de las promesas electorales y del pacto de gobierno, ni unas ni otro se han cumplido, se sigue haciendo una vieja política, la de no hacer nada, en la que la palabra de un hombre, de unos hombres y mujeres está resultando ser papel mojado. Tanto las promesas electorales como el pacto de gobierno se hicieron, desde la posición de Felipe Garma, para no ser cumplidos. Esto es, pura trampa y mentira.

Esa es la vieja política. La que se viene haciendo en este pueblo desde el fondo de los tiempos, desde los cuarenta años de dictadura y los treinta actuales de prórroga de los anteriores.

Al igual que en las anteriores legislaturas los Concejales aprueban ciertas cosas sin conocer ni los documentos que firman.

El mejor ejemplo que les puedo poner es el asunto del agua potable. Los tres grupos políticos que sustentan el equipo de gobierno planteaban la bajada de tasas. En el pacto de gobierno se propusieron, además, hacerlo en los tres primeros meses de la legislatura. Pues ni por esas.

En las primeras negociaciones que tuvieron con ASCAN, los concejales del CDL y PSC fueron a las reuniones sin conocer el contenido del contrato. Qué iban a negociar si no sabían ni de qué estaban hablando…

Dos años después, con un proyecto elaborado por mí para la Asociación de Vecinos, son incapaces de presentarlo para su aprobación en Pleno. Son incapaces de darnos una copia del contrato, para que pudiéramos trabajar en esa línea; ya que ellos no consiguen llevar nada adelante.