¿De qué se quejan?

En estos días se quejan ustedes de que el agua no viene como debiera, de que la luz se va cada poco, de que el ADSL no es lo que les prometen, de que la basura ha subido, de que el IBI otro tanto. Se quejan como plañideras a tanto el kilo. Se quejan como el niño mal criado. Se quejan pero no hacen nada por evitarlo. ¿De qué se quejan?

Algunos preguntan en las redes sociales si la Asociación sigue funcionando. Pues sí, funciona y aquí está. Pero los pocos afiliados no estamos dispuestos a que ustedes se aprovechen de nuestro esfuerzo y después pasen olímpicamente.

Si ustedes no se quieren afiliar, no lo hagan, pero no esperen que defendamos sus intereses. Es gratis y no hay cuotas y así seguirá siendo.

Desde hace año y medio que nadie se molesta en presentarnos una queja, formalmente. Los vecinos de Adino 2, fueron los últimos y tuvieron nuestro apoyo.

Cuando pedimos su apoyo en las Asambleas por el agua, allá por 2010, parecía que ustedes estaban dispuestos a moverse. Pero cuando Garma les dió el caramelito envenenado de una ínfima bajada del metro cúbico se conformaron y dejaron tirada a la Asociación. Votaron con fruición un nuevo equipo de gobierno, repetición de otros y más de lo mismo, sin pensar que votaban a quienes les metieron el embolado de ASCAN. Cuando Izaguirre y Llano, a los cuatro días de tomar la alcaldía, nos echaron del local ustedes no se quejaron.

Cuando les dijimos que había que exigir el contrato del agua ni uno de ustedes lo hizo, ni lo comunicó. Cuando les dijimos que hasta que no hubiera contrato y fueran suprimidos lo 45 metros cúbicos de facturación había que dejar de pagar, hicieron una despedida a la francesa. Ni uno ha presentado jamás un recurso a la aprobación del padrón de abonados del agua, ni uno. Nadie ha presentado jamás un recurso a la factura, jamás. Nunca nos han pedido ayuda ante el problema que tienen. 

Por eso mismo hemos decidido que mientras ustedes no nos pidan ayuda, no haremos nada. No somos salvadores de ninguna patria y por eso no vamos a ir a salvar a quien no quiere ser salvado.

Y seguimos preguntándonos ¿de qué se quejan?