Se lo decía yo ayer y días antes también. En política
cuando la gente quiere ser decente, honrada, coherente y leal con las
instituciones; cuando los alcaldes se sienten desarropados y faltos de apoyo dimiten
como el de Rivas Vaciamadrid. Ustedes me dirán que sí, que lo que yo
quiera, pero ese alcalde es de IU y no de PRC.
Pues como ese ejemplo puede que no les valga, sirva de
botón de muestra, la
concejal del Ayuntamiento de Arenas de Iguña que al sentirse “engañada y
humillada” por su alcade y dirigente primero del PRC, su grupo político, dimite
y se va al grupo mixto.
Con esto quiero decirles que la normalidad política e
institucional, la dignidad de las personas, no son cosas que yo me haya
inventado y traído a Guriezo; sino que son lo mínimo imprescindible para
demostrar que las personas tienen dignidad y se respetan a sí mismas, exigen ese mismo respeto a
los demás y por tanto son respetables y dignos.
Por eso mismo lo que les exigimos a nuestro Alcalde y sus
cinco concejales del PRC es eso, que sean dignos, que se respeten para merecer
nuestro respeto.
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