EL CUARTO DE TULA

EL SEMCA, EL PRC Y EL PP

Se lo voy a contar y ya sé que no lo van a creer. Seguramente ustedes han seguido el hilo del conflicto de los bomberos y el Gobierno de Cantabria. Para ser más exactos, el problema era con la Consejera pepera del ramo. ¿Qué no lo han seguido? ¡Pues ya les vale! Su seguridad depende de ellos y si no que se lo digan a los del Ayuntamiento, cuando el 7 de septiembre pasado casi se chamuscan.

Empecemos pues con la historia. Cuando en 2007 nuestro Alcalde perdió la poca vergüenza que le quedaba y la alcaldía, le regalaron un puesto en el Parque de emergencias de Laredo, a 35.000 euros de vellón por año. Aquí, aunque ustedes no lo crean, comienza la historia y la histeria.

Cuando en 2011, la nueva Consejera se encuentra el pastel que ya habían peloteado en el parlamento cántabro, pone el grito en el cielo; pero no se lo llevó al fiscal anticorrupción. Tal vez porque ella misma tenga algo que esconder. Con su mano tapa los culos del Sr. Izaguirre y del PRC al completo. Es que la Consejera tiene mano de pelotari, saben. Pues eso. Un robo descarado a cuenta del SEMCA.

Con la escusa de la crisis, dicen las malas lenguas, solicita un helicóptero nuevecito, nada más llegar. La razón es obvia, según las viperinas, el marido de la Consejera es piloto. Y digo yo, metidos en crisis, con ponerle una carcasa nueva al piloto lucía resplandeciente y como nuevo. Pues no. Solo le dan uno de renting. El cabreo debió de ser monumental, supongo. Pero qué carajo, tiene con qué volar.

Del cabreo y como no puede cargarse al PRC, total para qué, se enzarza en putear a los bomberos, poniéndoles contra las cuerdas. Se han quejado los bomberos. Cesado Izaguirre ha metido a dos amiguetes, siempre según las lenguaraces viperinas. Ha doblado el gasto y claro, no le salen las cuentas. Así que se mete a tener que echar a 10 hombrones fornidos y robustos o a cambio que se bajen el 11% del sueldo y paguen entre todos el sueldo de los otros diez. Cosas de bombero, oiga.

Y ahora el PRC, el que faltaba, se quejan amargamente que qué vamos a hacer sin nuestros muchachotes apagafuegos. Tener bomberos es tener calidad de vida, dicen. Y tienen razón, sí señor. Pero si no hubieran dilapidado 35.000 euros de vellón por año, no le hubieran dado alas a la Sra. Consejera. De nada sirve dar fuego a la situación y después llamar a los bomberos.

Así se cuadran las cuentas y lo demás son cuentos.

Un saludo y no olviden correr la voz.