El otro día cuando me pilló la tronada bajando por
Espanza, me cayeron seis o siete rayos, me dejaron hecho polvo.
Quería andar, pero no había manera y escuché una
voz interior. Tuve que rebuscarla un rato entre las cenizas, para encontrar a la
voz. Con lo fácil que las encuentran en la tivú. Me estoy poniendo al día con
el lenguaje ese de los ingleses.
Tuve que rebuscar porque al principio me sonaba a
Sinatra, pero no le entendía. Ahora que una vez que la encontré, le oí con
claridad.
— Corre
chaval, que tienes Pleno.
Rebusqué, entre mis recuerdos agendísticos. Oiga,
nada. No había forma de pensar, ahora que lo pienso. Seguí rebuscando y
encontré una partícula de sodio y no supo decirme si era del último aplatanamiento
o parte de mis meninges. Pero me dio la información necesaria.
—
Deja de hacer
el capullo. Eres el Alcalde y tienes Pleno a las 10. Son las 10 menos 5.
Por fortuna una corriente de aire me empujó, ¡un
follón de ceniza!, a presidir el Pleno.
Y me dije, Plenos somos y
en el arrierismo nos encaminaremos.
Y veinte días después les digo, venga que hago Pleno al 10 (jiji):
Que yo voy a cobrar 40.000 Euros brutos al año
La Concejal de Montes cobrará 37.000 Euros brutos al año
El Concejal de Cultura, Turismo, etc cobrará 20.000 Euros brutos al año
El Concejal de Patrimonio, Servicios sociales, Etc 27.000 Euros brutos al
año
La diferencia, solo en sueldos, entre mi antecesor y yo es de: 54.000 € brutos
al año a mi favor.
Si al mismo tiempo les digo que mi antecesor, regaló sueldos encubiertos
mediante dietas por un valor de 200.000 Euros. Y que se vio en los documentos,
pero no les muestro los documentos… Y no les digo qué dietas van a cobrar y a
que precio los dos concejales que me quedan…
Algo falla, se dirán ustedes. Angelitos, querubines, ciudadanillos todos.
El sueldo del alcalde y concejala liberada en la anterior legislatura
recibieron en total 240.000 Euros brutos.
Según yo les cuento, los otros cuatro concejales se llevaron 200.000 Euros.
Al año 50.000 Euros. Cada concejal 12.222,22 Euros al año.
Por mi parte se van a llevar los cuatro concejales 124.000 Euros al año. En
toda la legislatura serán 496.000 Euros. Una diferencia de 259.000 Euros, en la
legislatura, a mi favor.
A los dos concejales que se quedan sin sueldo, les pongo una dieta
simbólica de 30 euros diarios. Esto hacen, a razón de 18 días laborables al
mes, 540 Euros. Por 12 meses, 6.480 Euros al año. Como son dos concejales,
hacen 12.960 Euros al año. La legislatura son cuatro años, hacen 51.840 Euros.
El tripartito en cuatro años nos ha costado, dando por buenos los 200.000,
la friolera de 440.000 Euros.
Yo les voy a costar, si no nos rompemos antes, 547.840 Euros. Algo así como
107.840 Euros más que el tripartito ese tan odioso.
Ustedes síganme votando que soy un crack.
Y vayan preparando la vaselina que hay para todos.
Eso sí, en aras de la transparencia ni les enseñaré los documentos de la
deuda millonaria, ni de los 200.000, ni del jamón de bellota (como tú de
idiota), ni permitiré que se grabe el Pleno, para que ustedes vean solo mi
teatrillo, mi versión que es la buena. Por supuesto, no crean que les voy a
enseñar los miles de euros de gastos de representación. Estamos tontos o que,
les preservo de conjuntivitis de aguda política.
Pero lo bueno, lo que yo no dejo que se grabe, para que ustedes no lo vean,
en aras de la transparencia y para preservarles la pureza de sus ojos les voy a
contar el no va más.
“También en ese momento salió a relucir las facturas que había pasado el
anterior Alcalde de sus vicios personales. La lista de viandas eran numeradas
para sorpresa de los asistentes y sonrojo de quien las pasó. Jamón de bellota,
cazuelas de setas, bebidas, cazuelas de gulas y un largo etc de que silenció
cualquier comentario”
A que ya no se acuerdan cuando en 2011 les contaba yo, que me iba lo de
hacienda, lo mismo, pero de Felipe Garma.
Almas de Cántaro, vecinillos de mi corazón, cuanto vicio hay entre los
alcaldes que me desbancan. Si al menos se hubieran conformado con pedir
cazuelas de angulas. Pero no pidieron de gulas, Aguinaga por más señas (no les
cobraré esta vez la publicidad), gulas del norte. Un despiporre, vamos.
Lo de las cazuelas de setas, ni me lo recuerden. Pero no les voy a contar
si las setas eran de la mar o de lamer. Que no se lo creen, la mar de buenas
las setas. Así que son setas de la mar de buenas.
Pero a mí, como
alcalde imaginario por un rato, lo que más me duele es ese “un largo etc”,
ahora que soy alcalde o pruebo ese plato o reviento el pacto con el PSOE. Vamos
que si lo reviento.
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