"Por otro lado, la asamblea de
militantes aprobó cuatro resoluciones, entre ellas la presentada por
el alcalde de Guriezo, Adolfo Izaguirre, para instar al Gobierno de España a
modificar la Ley de Montes de 2003 y retirar los artículos en los que habla de
‘montes de dominio público’ para sustituir esta denominación por ‘montes de
utilidad pública’. También pretende que el Gobierno central devuelva a las
entidades propietarias todas las competencias sobre los montes". (El Diario
Montañés, 17/03/2013).
CARTA ABIERTA AL ALCALDE DE GURIEZO, D. ADOLFO IZAGUIRRE
RUIZ.
Sr. Izaguirre:
Usted ¿Lo es o se lo hace?
Lleva usted, Sr. Izaguirre, desde 1991 en la política
local guriezana. Significa esto que lleva la friolera de 22 años ejerciendo
responsabilidades públicas en una administración local. De esos años,
1995-1997, 1999-2003, 2003-2007, 2011 al día de la fecha como alcalde. Esto es,
12 años como alcalde de Guriezo.
¿Nos quiere hacer creer que somos tontos y usted no conoce
las competencias municipales sobre los bienes locales? A otro perro con ese
hueso, Sr. Alcalde. Y le digo esto, porque usted no puede venirnos con el
cuento de Caperucita roja, en sus Asambleas de partido. Tal y como ha hecho
este fin de semana, según lo publicado en El Diario Montañés del 17 de marzo de
2013.
Según este diario, usted ha manifestado su intención de
que su partido Inste al Gobierno de España a modificar la Ley de Montes de
2003. Y lo peor de todo es que su partido se lo ha aprobado, hay que ser torpes
o necios, miopes o lerdos, por supuesto; políticamente hablando. Los artículos
que usted propone modificar son, en su decir de usted, los que refieren “montes
de dominio público” para cambiarlos por la denominación “montes de utilidad
pública”.
Tal vez, buena parte de sus interesados votantes, solo tal
vez, no hayan entendido una cosa esencial, esto es, que los “montes de dominio
público” de Guriezo se encuentran todos (Monillo y la Pedrera, Agüera, Sierra
de Pilas y otros, Arza, etc.) y digo todos sin exclusión en el catálogo de montes
de utilidad pública. Todos. Repito, todos sin exclusión. Le recuerdo también
que desde la Desamortización de Madoz, allá por 1850 día y mes arriba o abajo,
gracias a los ingenieros de montes españoles, se realizó en años sucesivos la
Ley de excepciones a dicha desamortización. Precisamente para evitar su venta,
la de los “montes de dominio público”, incluyéndolos en un Catálogo de Montes
de Utilidad Pública. De ahí viene, a su pesar, la figura jurídica de montes de
utilidad pública incursos e inmersos en un catálogo, por lo que son
inalienables, inembargables y no están sujetos a tributo alguno.
Usted
quiere cambiar esos artículos de la Ley de Montes de 2003. ¿Qué artículos en
concreto? Si se refiere al “Artículo 12. Montes de dominio público y montes
patrimoniales.
1. Son de dominio
público o demaniales e integran el dominio público forestal:
a. Por razones de
servicio público, los montes incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad
Pública a la entrada en vigor de esta Ley, así como los que se incluyan en él
de acuerdo con el artículo 16.
b. Los montes
comunales, pertenecientes a las entidades locales, en tanto su aprovechamiento
corresponda al común de los vecinos.
c. Aquellos otros
montes que, sin reunir las características anteriores, hayan sido afectados a
un uso o servicio público.”
Ahora veamos cómo se encuentran los montes de Guriezo, que parece
usted desconocer.
El Artículo 2 del Reglamento de Bienes de los Montes Comunales del
Real Valle de Guriezo, establece que:
“La totalidad de los bienes
comunales de este municipio se encuentran, actualmente, dentro de los límites
de montes catalogados como de utilidad pública;…”
Por lo que da lo mismo cómo quiera usted que los defina la Ley
43/2003 de Montes. Comunales, demaniales, de dominio público, son tres
denominaciones que importan poco, siempre y cuando estén integrados en el
Catálogo de Utilidad Pública, serán afectos a esa utilidad que es la que usted
pregona como denominación nueva. Denominación que sin embargo ya tienen por el
hecho de estar en dicho catálogo. ¿Qué cambia entonces? ¿En qué beneficiaría al
interés general guriezano dichos cambios? Evidentemente en nada. Es una de sus
muchas pajas mentales al respecto de los consorcios, para engaño y recogida de
votos cautivos. A eso que usted hace con esta solemne chorrada de cambios de
denominación se le llama populismo y demagogia.
Veamos que dice el artículo 16 de su denostada Ley 43/2003 de
Montes.
“Artículo 16. Catálogo de Montes de Utilidad Pública.
1. El Catálogo de Montes de Utilidad Pública es un registro público de
carácter administrativo en el que se inscriben todos los montes declarados de
utilidad pública”.
Como
puede observar, los montes de Guriezo son ya de utilidad pública sin necesidad
de cambiar ningún artículo de dicha Ley. ¿A quién pretende engañar a estas
alturas? Todos los interesados saben esto. Como son sabedores de que los
“consorcios de repoblación” están caducos y sigue usted encandilando a las
míseras masas con su prórroga, renovación, tácita, y homólogos sustantivos
y adjetivos imposibles de cumplir. Ahora bien, y volveremos a ello más tarde,
cada exconsorciante en su miseria humana, entendible por otro lado, se dicen
que mientras cobre, vida y dulzura; y después, adiós esperanza nuestra.
También
pretende usted que el Estado devuelva todas las competencias a las Entidades
Locales sobre el patrimonio de montes. Pero se olvida usted de decir que “nunca
el Estado privó de ninguna competencia a las Entidades Locales sobre sus
bienes, ya sean estos comunales o patrimoniales”. Y mucho menos en materia de
montes. Todas las competencias sobre los montes guriezanos residen y están en
vigor desde tiempo inmemorial, en poder de las corporaciones locales.
Claro
está que existen controles por parte de la Autoridad Forestal, que un día tuvo
la Diputación de Santander, después la Diputación de Cantabria y más tarde la
Consejería de Medio Ambiente a través de la Dirección General de Montes, del
Gobierno de Cantabria. Lo que a usted le molesta es que dicha Autoridad, Autoridad
he dicho, le imponga el cumplimiento de las normas que marcan las leyes
estatales, como la Ley 43/2003 de Montes y su última reforma. No tendría que
recordarle yo cuál era el programa electoral del PRC para 2007, respecto de la
promulgación y aprobación, de la Ley de Montes de Cantabria. Por cierto única
región española que carece de dicha norma autonómica. Carencia debida a que en
el último momento de 2011, previo a las elecciones autonómicas, el propio PRC
no la presentó como tenía prevista el 13 de enero de 2011; para evitar,
precisamente, que usted y otros alcaldes de todo signo político y condición
unánime miserable, perdieran votos.
No nos
cuente, pues, milongas de a tanto el kilo y llamemos a las cosas por su nombre.
No hagamos como Josué en el cerco de Jericó y llamemos leones a los leones y
perros solo a quienes lo son. Recordemos pues una histeria, suya, reciente. La
historia de un latrocinio al interés general guriezano.
El 23
de abril de 2001, en Pleno, siendo usted alcalde y con mayoría absoluta,
aprobaron darse por enterados de la caducidad a finales del mes de mayo de ese
año de los consorcios. Caducidad que les fue comunicada por la autoridad
forestal del Gobierno de Cantabria.
En vez
de poner remedio, en ese Pleno, a dicha caducidad se dieron por enterados de la
misma y tenía la obligación de comunicar a los interesados dicho evento a
venir. No lo hizo, incumpliendo con sus obligaciones. Dejó pasar ese año entero
sin decir ni pío. Y llegado el año 2002, obligó a todos los consorciantes (ya
exconsorciantes por caducidad) que cortaban en ese 2002; decía que les obligó a
firmar la renuncia a sus consorcios, para poder cobrar la última corta.
Curiosamente,
el pasado año y éste también, algunos de aquellos consorciantes (hoy alguno de
sus herederos) cortaron y cortarán aquellas mismas parcelas a las que
renunciaron. Vaya cara y dura que tienen esos, y usted Sr. Alcalde. Son todos
ustedes incapaces de cumplir no ya con la palabra dada, ni siquiera donde se
pueden hacer valer los documentos.
Y llegó
diciembre (23 y 26) de 2002 y volvieron a realizar Plenos en los que aprobaron
la renovación de los consorcios, que no prórroga ni prórroga tácita (gracias al
inolvidable fiscal D. Emilio Laborda Valle).
En
dichos Plenos se le conminaba, se le ordenaba, que llamara a todos y cada uno
de los consorciantes, con el fin de firmar los nuevos consorcios o los por
renovar consorcios. Usted, Sr. Alcalde de Guriezo, no lo hizo. Desobedeciendo
palmariamente las órdenes del Pleno, del que usted era el máximo responsable y
el máximo ordenante.
¡Cuéntenos
por qué no lo hizo! Mejor dicho, cuénteselo a los consorciantes. Dé la cara de
una vez por todas, que es su obligación y para lo que le votaron. Como ya
sabemos que no lo hará, se lo cuento yo para que les quede claro que es usted
un caradura y un embustero, siempre políticamente hablando.
Usted,
Sr. Alcalde de Guriezo, D. Adolfo Izaguirre Ruiz, sabía y sabe que aún firmando
los contratos para los “nuevos o renovados consorcios” con todos y cada uno de
los vecinos, la autoridad forestal, la Dirección General de Montes del Gobierno
de Cantabria, nunca le daría el visto bueno o aprobación de dichos consorcios.
Los motivos conocidos son:
1º. -
Los nuevos contratos burlan la temporalidad de los consorcios. Esto es, los
consorcios eran para 45 años y tras ese período y su compensación a los
consorciantes, con tres o cuatro talas, las parcelas en plena producción
debieran revertir al Ayuntamiento.
2º. –
El negocio de repoblación, renovar los consorcios de repoblación, eran y son un
negocio imposible; pues los montes no están calvos sino poblados. No se puede
repoblar lo que ya está poblado de árboles.
3º. –
Ya sean con la vieja Ley de Montes y el Reglamento estatales, ya sea con la
nueva ley, por los motivos anteriores, dicha pretendida renovación todavía sin
hacer, es un caso flagrante de tentativa de fraude de Ley.
Y por
eso, la autoridad forestal nunca le aprobará la renovación de dichos
consorcios. Por eso mismo usted no ha hecho los contratos y sigue reconociendo
ilegalmente a los consorciantes. Por eso mismo, ilegalmente, sigue dejando de
percibir todos los derechos económicos que al Ayuntamiento de Guriezo
pertenecen, en tanto no realice usted esa renovación prometida y jamás
realizada.
Usted
en 2003, el 25 de mayo, en un mitin y en presencia del entonces Director
General de Montes del Gobierno de Cantabria, manifestó a todo hijo viviente y
asistente al mitin que el Gobierno de Cantabria había publicado la normativa
que permitían los nuevos consorcios o su renovación. Para ello mostró un folio
donde supuestamente estaba esa norma escrita. Era una mentira más de las suyas
de usted. Mentira que el entonces Director General de Montes hubiera tenido que
desmentir si hubiera cumplido con su obligación. Dicho director pecó de faltar
a su obligación de decir la verdad y velar por el interés general.
Ya ve
usted que nada ha cambiado respecto de las competencias que tienen los
ayuntamientos en la gestión de los montes que le son de propio ni de aquellos
que siendo del común de los vecinos. Ninguna Ley ha sustraído competencias a
las entidades locales. Por tanto de nada sirve pedir que el Estado devuelva
competencias que nunca ha retirado.
La Ley
de Montes de Cantabria que está todavía por aprobar y promulgar en ningún caso
le ha retirado la competencia de gestión, ordenación, uso y disfrute de los
montes del Ayuntamiento de Guriezo. Dicha Ley en ciernes la dejaron ustedes
para mejor ocasión para no perder demasiados votos en la región.
Por
eso, Sr. Alcalde de Guriezo, mi alcalde, deje de plañir el muerto inexistente y
póngase manos a la obra. Cumpla con el mandato que le dieron los Plenos de 23 y
26 de diciembre de 2002. Cumpla con sus promesas electorales de renovar los
consorcios. Y si desde la Consejería de Medio Ambiente, desde la Dirección
General de Montes no le dan el visto bueno, dígaselo a los consorciantes y al
resto de vecinos, que también están interesados en los montes. Porque los
montes de Guriezo son propiedad de todos y cada uno de los vecinos (2.419 a 1 de enero de 2013)
de Guriezo y no solo de los consorciantes. Y no son propiedad, desde luego, de
quienes aún siendo guriezanos de nacimiento, no son griezanos ni de hecho ni de
derecho.
Deje de
contar trolas a troche y moche, urbi et orbi, sobre los montes. Ya no se las
cree nadie, ni usted mismo ni sus acólitos. Diga de una vez por todas la
verdad.
Cuéntele
a los ganaderos en qué ha utilizado los dineros para mejoras, ya que les ha
dicho que no invertirá un duro en recuperar las hectáreas perdidas para el
pastoreo. ¿No decía usted que por Guriezo los primeros? ¿Qué pasa, que las
praderías no son Guriezo? ¿Su mantenimiento y mejora no era por Guriezo los
primeros?
Como
quiera que su concejal, y nuestro, de Montes es empresario de una maderera
¿Cuándo va a poner en práctica el mandato legal de su dimisión por conflicto de
intereses? ¿Le va a permitir cortar esas hectáreas plantadas ilegalmente bajo
las antenas de Arza? ¿Cuándo y en qué Pleno le firmaron el consorcio para ese
plantío? ¿Por qué ni usted Sr. Izaguirre ni Garma le instaron a ese concejal a
que repusiera esa pradería a su estado original? ¿Cuándo abrieron el
correspondiente expediente sancionador por usurpación de la propiedad pública?
¿Por
qué a unos consorciantes les permite la corta en terrenos usurpados al bien
común y a otros no se lo permite? ¿A qué se debe esa discriminación tan
palmaria y atentatoria contra el Art. 14 de la Constitución?
Háblenos
de eso Sr. Izaguirre y déjese de zarandajas y mentiras.
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